El Riesgo, la Prima, los Bonos y la Deuda

Publicado el por N.B. / Iván Rodero (autor)

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Estamos viviendo momentos de gran incertidumbre en los mercados financieros, inquietud que se acaba por trasladar a la calle y que acaba haciendo que tengamos que utilizar en nuestras conversaciones del día a día conceptos que hace no tanto tiempo parecían reservados tan sólo para economistas, financieros y curiosos de la cosa económica en general. Voy a tratar de aproximar, de la forma más sencilla que me sea posible, el significado de estas palabras que nos están trayendo de cabeza en las últimas semanas.


DEUDA

Empezamos por el principio. Los Estados, como cualquier empresa, persona o familia, tienen que recurrir a la financiación ajena para poder acometer proyectos o pagar gastos corrientes. Si nos fijamos en la estructura de ingresos del Estado, hay un período en el año, entre mayo y agosto, en el que se concentran la mayor parte de ellos. El IRPF y el IS se pagan en esas fechas. Durante el resto del año los ingresos no son tan abultados. Ahora bien, los gastos fijos (nóminas, alquileres, gas, agua, electricidad...) se concentran de una manera uniforme durante todo el año. El Estado emite deuda a corto plazo, las conocidas como “Letras del Tesoro”, con vencimientos de 3, 6 y 12 meses, para poder tener liquidez con la que hacer frente a estos gastos recurrentes mientras espera al ingreso de los impuestos.

Pero también el estado ejecuta obras, infraestructuras, edificios, estaciones, aeropuertos, etc... Como estas obras tienen un período de vida y de uso más largo, de varios años, o décadas, se emite deuda a más largo plazo (Bonos y Obligaciones) para tratar de cuadrar la vida de la deuda con la vida útil del activo.

Por lo tanto, todos los Estados tienen que recurrir de manera permanente a las emisiones de deuda para poder asegurar tanto su normal funcionamiento como su actividad inversora en infraestructuras. Lo importante, como veremos ahora, es financiarse en buenas condiciones


DIFERENCIAL, SPREAD, PRIMA DE RIESGO

Llamamos diferencial, spread, o prima de riesgo a la diferencia entre lo que le cuesta a un estado su deuda con respecto a una referencia, que suele ser el activo más seguro y que en este caso es la deuda alemana. Siempre se toman en cuenta los Bonos a 10 años.

En el momento de escribir estas líneas, el diferencial del Bono Español frente al alemán son 437 puntos básicos.

100 puntos básicos equivalen a un 1%. Es decir, estamos pagando un 4,37% más que Alemania por nuestra deuda (6,63% España vs 2,26% Alemania)

 

¿PORQUÉ SE LLAMA PRIMA DE RIESGO?

El diferencial mide la percepción del riesgo de impago que tiene un emisor de deuda. Así, a mayor diferencial, mayor riesgo de impago percibido por el mercado. Se exige más rentabilidad para compensar el mayor riesgo que se corre al invertir en ese activo.


EFECTO EXPULSION O CROWDING-OUT

Imaginemos que tenemos una cantidad de dinero que podemos prestar. Una opción es prestar por un período de 10 años a una empresa para que compre una máquina o amplíe un pabellón. La otra opción es invertir en Bonos del Estado a 10 años. En una situación normal, con el Bono rentando un 3,5%, por ejemplo, estudiaríamos la inversión de dicha empresa y si nos convence le prestaríamos el dinero. Sin embargo, en la situación actual, la decisión es bien sencilla. Se invierte en Bonos al 7%, ya que la relación rentabilidad riesgo hace que no merezca la pena estudiar la otra opción. Este es el llamado Efecto expulsión o crowding-out, que provoca que una prima de riesgo exagerada, como la actual tenga dos efectos perversos:

1- Empobrece al estado al tener que soportar mayores intereses.

2- Provoca la asfixia financiera empresarial; no poder competir en rentabilidad con el activo sin riesgo.

Espero haber ayudado a aclarar estos conceptos con estos pequeños ejemplos. Ahora nos toca trabajar y cambiar la situación. Aún así, no hay que perder de vista que #cadadiasaleelsol.