¿Existe la depresión post-vacacional?

Publicado el por Beatriz Beltrán (autor)

 (photo: )

Gemma Prats, Psicóloga, Formadora y Psicoterapeuta en Nútrim, afirma que la vuelta a la rutina es un proceso adaptativo como puede ser cualquier otro. Tras las vacaciones, se han perdido hábitos que cuesta retomar. La clave está en las necesidades como motor de la motivación.

Comienza septiembre y, con él, la vuelta a la rutina, al trabajo, a la ciudad… En todas partes se escucha hablar de la “temida” depresión post-vacacional. ¿Realmente existe? Gemma Prats, Psicóloga y Psicoterapeuta en Nútrim, espacio multidisciplinar de salud que fomenta estilos de vida saludables, desvela en qué consiste ese estado y las claves para afrontarlo de forma óptima.

Proceso de adaptación

Prats alerta que el regreso a la normalidad es un proceso adaptativo como cualquier otro, “hay un factor general, y es que los seres humanos funcionamos por hábitos, y en el periodo de vacaciones acostumbramos a perder algunos. No tenemos horarios, dormimos y comemos a destiempo... Este es uno de los motivos por el que nos cuesta volver a calentar motores”. En este punto, “cuando esta adaptación no se hace con normalidad, comienza la sintomatología, que es tanto física como psíquica y puede cursar de diferente manera y con diferente intensidad según las personas”.

Depende de uno mismo

En este sentido es clave hacer un auto análisis y ver, por un lado, si se está haciendo lo que realmente se quiere hacer y, por otro, la percepción y la interpretación que hacemos cada uno de nosotros de esa situación. “Los factores de satisfacción y motivacionales que para mí son clave”, declara Prats.

Necesidades como motor de la motivación

Así, Gemma Prats hace hincapié en que todo depende de las necesidades que cubra nuestro trabajo y cuáles vulnere. Por este motivo, es muy aconsejable hacerse una lista de cuáles son las necesidades primordiales, para ver si están cubiertas o no y, por otro lado, para ver si se es esclavo o no de ellas, “por ejemplo, un empleado público, funcionario, puede haber tenido varias ofertas de trabajo que quizás lo harían mucho más feliz, pero pueda haberlas rechazado porque es esclavo de su necesidad de seguridad”.

Tomar decisiones

En este punto, es muy útil la ayuda de un profesional psicólogo y/o coach que, si bien, “no decidirá por nosotros, si nos podrá ayudar a tomar decisiones y a dar pasos hacia una vida más de acuerdo con uno mismo. Y teniendo en cuenta la situación actual de crisis y las dificultades para cambiar de trabajo de manera fácil, también nos puede ayudar a vivir mejor esa situación que no nos gusta mientras dure”.