El consultor inmobiliario Eduardo Molet opina que, a pesar de este incremento, no habrá un nuevo boom de la construcción gracias a la oferta de vivienda existente.

Según Eduardo Molet, consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras y fundador de Red Expertos Inmobiliarios, unas olimpiadas en Madrid serían estímulo suficiente para acabar con la caída continuada en las ventas de vivienda y con el ajuste de su precio.

“A medio plazo, las operaciones de compraventa podrían incrementarse hasta en un 30%. Vendrían impulsadas especialmente por la compra de vivienda de segunda residencia por parte de extranjeros, gracias a la publicidad exterior que conseguirían Madrid y España. Pero lo más importante de todo es que esto no supondría un aumento en el precio de la vivienda, que en los últimos meses, y después de una caída del 60% respecto al precio de 2006, casi no ha experimentado cambios”.

Según Molet, esto se debe a que Madrid tiene un desarrollo maduro y no necesita una gran transformación para acoger unas Olimpiadas. “Todo está prácticamente hecho, no habría un nuevo boom inmobiliario. Sería el efecto psicológico, el cambio de percepción, lo que facilitaría la mejora en el sector de la vivienda”.

Sería justo lo contrario que ocurrió en Barcelona, explica Molet. “En la capital catalana, como en Seúl, se produjo una subida rápida y elevada del precio de la vivienda, por la transformación que sufrió la ciudad y porque la oferta inmobiliaria aumentó muchísimo. En cambio, en Madrid la oferta existente es suficiente para responder al previsible aumento de la demanda que se produciría si la capital es finalmente ciudad olímpica.”

Unas Olimpiadas significarían la regeneración urbanística de la ciudad, una mejora en las infraestructuras y, sobre todo, una mejor promoción nacional e internacional de Madrid como destino turístico y de negocios. Además del desarrollo de nuevos distritos, como los que surgirían alrededor de la Villa Olímpica, otras zonas como Valdebebas, Chamartín o San Blas, la zona de la plaza de toros de las Ventas, del Bernabéu o de la Caja Mágica, se verían beneficiadas por un notable incremento en la compraventa de viviendas. En definitiva, la venta de pisos en Madrid se incrementaría especialmente en todos los distritos que acogieran competición, y por extensión también las subsedes olímpicas: Getafe, Barcelona, Córdoba, Málaga, Valladolid, Zaragoza, Valencia...

Además, hay que tener en cuenta que la crisis económica ha cambiado radicalmente el mercado inmobiliario. Los compradores se lo piensan más antes de tomar una decisión. Hay mucha oferta y con precios muy atractivos, pero la bajada de precios está tocando su fin. Actualmente, los pisos con un precio bajo, se venden rápidamente. Es decir, la demanda existe.

Por otro lado, debido a esta bajada de precios, ha aumentado un 12% la compra de vivienda por parte de extranjeros residentes en España. En el primer trimestre del presente año compraron más de 9.500 casas.

“En definitiva, la situación actual del mercado, con unos precios muy bajos, el fin de la recesión y el inicio de la larga senda de la recuperación, unido a la adjudicación de los juego olímpicos y la promoción publicitaria que significaría para la ciudad, supondría sin duda un aumento del número de residentes en España y un incremento de las ventas de viviendas, que es exactamente lo que el sector necesita para iniciar su recuperación”, concluye Eduardo Molet.

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