Si vuelvo a montar una empresa trabajo solo, no contrato a nadie

Publicado el por N.B. / Santiago Torre (autor)

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En mi trabajo como coach de negocios me encuentro con cierta frecuencia con este tipo de afirmaciones, enseguida me indica el origen de esa insatisfacción: esa empresa se basa en relaciones de jefatura, no de liderazgo. Es algo habitual, en nuestra sociedad se nos instruye y forma en habilidades técnicas (ingeniería, contabilidad, análisis de laboratorio, informática, …), pero es rara la escuela o facultad que incluya habilidades personales o de relación de forma consistente y no como una asignatura “cubre expediente”, de ahí que lo que formemos sean jefes, no líderes; de ahí que la situación derive a la expresión que da título a este artículo.

¿Qué diferencia existe entre un jefe y un líder?. El jefe, dirige, el líder, lidera. Veámoslo en un cuadro

Se Dirige desde

Se Lidera desde

 

El poder

La autoridad

El poder te lo otorgan, la autoridad, te la ganas

El control

La confianza

Uno lleva a normas, lo otro a la creatividad

La disciplina

La responsabilidad individual

El ejército o el monasterio

La orden

El apoyo

¿Quieres que sean independientes?

La palabra

El ejemplo

Que lo que hagas no deje oír lo que dices

La dependencia

La independencia de otros

Que hagan sin que estés presente

La cabeza

El corazón

La emoción es mucho más fuerte que la razón

Tu objetivo

El servicio a los demás

El egoísmo versus el beneficio de otros

La jerarquía

El desarrollo de colaboradores

La situación actual o la situación futura

La exigencia del resultado

La exigencia adecuada

La justicia de pedir a cada uno lo que puede dar

El beneficio individual

El bien común

La diferencia entre personas o el crecimiento social

El corto plazo

La visión de futuro

La exigencia del ahora o la recompensa del futuro

Podríamos dedicar líneas y líneas a desarrollar cada uno de estos puntos (John Maxwell ha escrito más de 60 libros sobre el tema, te recomiendo que leas alguno), pero creo que son suficientemente explícitos como para hacerte reflexionar, que es lo que busco con este artículo.

Y tú, ¿diriges o lideras? 

Hazte las preguntas, 

¿Cómo lo he conseguido?

¿Me respetan o me temen? 

¿Me siguen o me obedecen? 

¿Antepongo el mañana o el ahora?

¿Prefiero el resultado o el desarrollo?

¿Busco mi propio beneficio o el bien común?

¿Soy generador de abundancia o compito por lo que existe?

¿En qué he ayudado a mejorar cada uno de mis colaboradores?

Liderar es posible, pero hay que ponerse, déjate ayudar y tendrás más probabilidades de éxito

Santiago Torre

Coach de Negocios – Vicepresidente de AICEN (Asociación Internacional de Coaching Empresarial y de Negocios)

santiagotorre@impulsocoach.com