Estoy ya un poco cansada de escuchar "¡¡¡qué suerte tienes!!!..."

Es muy cierto. No lo puedo negar. Tengo que dar gracias a Dios por muchas cosas. Doy gracias por todo lo bueno e incluso por todo lo malo. Por aquello  que en su momento me hizo infeliz. Por todo lo que me hizo llorar, por todo lo que me ha hecho sufrir. Tiempo después he podido comprobar que también de ello salen cosas positivas, situaciones que nos hacen más fuerte, más solidaria, y sobre todo, que me han enseñado a NO JUZGAR.

Muchas de las personas que me dicen “Qué suerte tienes” sienten que ellas no la han tenido y que la vida ha sido dura con ellas. Se sienten desgraciadas y les parece una injusticia que les haya tocado tanto a ellas. Y es verdad que en muchos casos lo han tenido mucho, mucho más difícil que otras muchas.

Es cierto que determinados factores como el haber nacido en un país, en una determinada familia, el entorno,.. puede influir en encontrar antes o después a la suerte. Son barreras, obstáculos en nuestro camino.

Sin embargo superar estos obstáculos pueden servir para hacernos más fuertes o más débiles. Conozco a muchas, muchas personas que gracias a su voluntad y trabajo  han conseguido dar la vuelta a la tortilla en su vida. Como nos dice Alex Rovira la adversidad puede ser un tramolin dependiendo de como se gestione.

Todo está en su ACTITUD como escribí en mi artículo "VICTIMA O RESPONSABLE".

Me acuerdo en una ocasión que estando con una clienta me dijo a modo de queja, “¿Qué he hecho yo para merecer esto?”. Y yo pensé: “También te puedes preguntar que he dejado de hacer para no tener aquello que quiero”.

Este era un claro caso de falta de actitud. Consciente o inconscientemente su actitud derrotista, causada por el cansancio, por la desilusión, incluso por el miedo le habían convertido en una víctima de su propia historia.

En el Coaching hablamos del área de confort. Esa zona en la cual nos encontramos seguros, en la que controlamos, en la que nada se nos escapa. Es en esa zona donde para todo lo que no nos gusta en nuestra vida tenemos el conformismo. Fuera de ella tenemos los peligros, los  miedos y las frustraciones, pero no podemos olvidar que están  también las oportunidades y nuevas experiencias, los retos.

Salir de ese área resulta incómodo; por eso, todo lo que queremos y no tenemos es porque nos cuesta, porque nos resulta incómodo,.. tenemos que salir de esta área. A veces salimos pero, enseguida volvemos a ella.

¿Qué tenemos que hacer entonces?, ¿Cómo salimos de forma permanente de esa zona?, ¿Cómo cambiamos?

Lo primero que tenemos que hacer es identificar lo que queremos, en qué queremos mejorar y cómo lo vamos a hacer. Poco a poco ir haciendo esas cosas que nos incomodan con el objetivo de que nos incomoden cada vez menos; crear nuevos hábitos y desechar los que no nos sirven.

Y es desde fuera donde podrás visualizar las oportunidades que te presenta la vida.

Por último, pon toda tu energía en algo, en alguien que realmente ames.

¡PIENSA, PREPÁRATE, SAL FUERA Y ENCUENTRA TU SUERTE!

(ELLA ESTA DESDE HACE TIEMPO ESPERANDOTE… ¡A TI! )

http://www.youtube.com/watch?v=0GfpF4goIsg