La totalidad de los cursos para ocupados que gestiona FADE son impartidos por empresas privadas.

Ante las informaciones aparecidas en los últimos días sobre el sistema de formación para ocupados, FADE desea manifestar lo siguiente:

La Federación Asturiana de Empresarios reconoce la calidad de las empresas de formación, singularmente de las ubicadas en Asturias, y su papel en la formación y empleabilidad de los trabajadores asturianos. De hecho, a diferencia de lo que ocurre en otras CCAA, la totalidad de los cursos para ocupados que gestiona FADE son impartidos por empresas privadas.

Es precisamente la defensa de la labor desempeñada y el nivel de calidad alcanzados por nuestras empresas de formación, lo que ha hecho poner el acento en la necesidad de que los sistemas de libre competencia deben ser compatibles con criterios no centrados exclusivamente en el precio, sino que atiendan a las necesidades de calidad requeridas por las empresas y trabajadores.

Partimos del conocimiento de la alta profesionalidad de las empresas de formación asturianas y la necesidad de no perder nada de las inversiones ya realizadas, tanto materiales como de recursos humanos, en una concurrencia sólo vía precio, como ha ocurrido en otros sectores de la actividad económica.

La formación continua, de carácter eminentemente laboral, debe tener como finalidad esencial la satisfacción de las necesidades de formación de los trabajadores y de la empresa en la que desarrollan sus funciones. Estos son los verdaderos protagonistas  de la formación y quienes deben de disponer de las más amplias cotas de libertad en la satisfacción de sus  necesidades.

Cualquiera que sea el resultado de las negociaciones sobre el  sistema de formación, tal función formativa habrá de ser desempeñada precisamente por las empresas de formación privadas.

Las asociaciones empresariales, como legítimos representantes de las empresas que aportan la mayor parte de los fondos para formación continua, y que deben ser parte esencial del modelo de gestión,  siempre apostarán por el protagonismo de las empresas de formación privadas por su capacidad para satisfacer las necesidades de trabajadores y empresas empleadoras