Vivo una paradoja permanente entre los populistas mensajes de la política y la dura realidad empresarial de esos empresarios y empresarias que conforman el tejido de verdad; esos que tienen entre 1 y 10 empleados y que son la mayoría de empresas en nuestros país... esos a los que no nos referimos cuando hablamos de la empresa, ya que la sociedad en general durante mucho tiempo creia que los problemas de crédito y financieros acechaban a las grandes industrias, pero no a la peluquería del barrio que tuvo que cerrar la semana pasada por no poder hacer frente al alquiler, teniendo que dejar sin trabajo a 3 peluqueras.

Hoy nos dicen que emprendamos. Emprender esta de moda, "te damos subvenciones, te ayudamos a crear tu empresa tu futuro"... Esas mismas administraciones públicas que, por no atender sus pagos a tiempo, son las que provocaron el cierre de empresas viables y rentables.
Empresas con capital humano formado y valioso y con infraestructuras de fácil adaptación a nuevos mercados.

Esas acciones de irresponsabilidad, han llevado al cierre y despido de miles de personas: "si hubierais pagado a tiempo" ahora no seria necesario dar ayudas a esos despedidos para que creen su empresa; ellos ya trabajaban en una empresa que tuvo que cerrar por tu culpa, no sé si es cosa mía pero, ¿no es una paradoja?
Sólo el mensaje populista y marketiniano que en cada momento conviene dar para no decir la verdad, ya que la verdad cuesta votos.

Perdimos capital humano e infraestructuras válidas por esa irresponsabilidad y, ahora el acto de irresponsabilidad es pedir que esos mismos creen empresa nuevas.
Ya lo dice una máxima del marketing: "es mucho menos costoso mantener a un cliente, que hacer uno nuevo".
Hemos dejado caer miles de empresas viables y, ¿ahora queremos empresas nuevas?

Primero, a nosotros nunca nos afectaría; después la culpa es de los americanos (Lehman Brothers); posteriormente la culpa de los bancos; algo después la culpable era Ángela Merkel; luego, la etapa de resignación... ¿Qué más da de quién es la culpa?... ¡Salgamos de ésta!
¿Y qué nos proponen para salir de ésta?

En el año 2001 nos decían que compráramos pisos que no podíamos pagar, y ahora nos dicen que montemos empresas con el poco dinero que nos queda o el que nos preste nuestra familia.
¡¡¡Basta yaaaa!!! Ellos seguirán buscando culpables fuera y haciendo lo necesario para que, si no ciegos, al menos tengamos vista nublada, así que sólo pretendo aportar un pequeñísimo y humilde granito a la reflexión de "ABRAMOS LOS OJOS" y, no hagamos lo que nos dicen sólo por que ahora "es la moda".

Y una humilde recomendación para este principio de año: tómate tu tiempo para leer algo que no sea el periódico. El gran Jose Saramago en sus dos libros, "Ensayo sobre la ceguera" y "Ensayo sobre la lucidez", te dará la visión de un premio Nobel contemporáneo sobre estos temas. También te recomiendo "1984" de George Orwell si eres más de literatura antigua; yo al fin y al cabo soy un humilde empresario que ya no está de moda, porque sólo lucho desde 2008 por mantener lo que ya existía, mis humildes pero aún vivas empresas.