Una empresa de la construcción esquiva la crisis del sector y crece al apostar por el modelo de casas ecoeficientes

Publicado el por N.B. //DOCOR COMUNICACIÓN (autor)

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  • Mientras una casa común tiene un consumo medio de calefacción de entre 1500 y 2000 euros al año, las‘casas pasivas’ sostienen un gasto de entre 500 y 600 euros anuales sin apagar la calefacción en todo el año
  • El precio medio de una vivienda de estas características se cifra a partir de 180.000 euros por 140 m2 y los plazos de entrega, una vez que se dispone el suelo edificable, está estimado en seis meses.
  • El proyecto da respuesta a la demanda social de lograr el mínimo consumo de energía y las mínimas emisiones de CO2 en una vivienda ecoeficiente adaptada a las necesidades de una demanda concriterios del siglo XXI

A principios de 1980 se acuñó un término, casa pasiva, al publicarse el libro La Casa Pasiva. Clima y ahorro energético por el Instituto de Arquitectura de Estados Unidos. El término recoge las experiencias de viviendas que minimizan el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración aprovechando las condiciones climáticas y de asoleamiento de cada lugar.

Esa misma filosofía fue aplicada por Ekoetxe, una empresa procedente del sector de la construcción tradicional, que hizo frente a la crisis de 2008 reconvirtiéndose en una ingeniería que apostó por la construcción de casas ecológicas, ecoeficientes y sostenibles como alternativa a la construcción tradicional. Esta transformación de la empresa vizcaina se consolidó en 2011, cuando la compañía viró su atención hacia la industrialización y eficiencia energética, lo que permitió sortear la crisis del sector  mediante un cambio de rumbo.

He ahí cómo la interacción entre la ecología y las nuevas tecnologías –los proyectos se perfilan en 3D, lo que permite al comprador hacerse una visión completa de la vivienda que va a construirse y que se le entregará llave en mano- ofrecen una salida a un sector que parecía abocado a la decadencia. Tal y como asegura Igor Madariaga, director general de Ekoetxe “la idea surge a raíz de dar respuesta a una demanda social: la construcción de casas que tengan la mínima demanda energética y encontrar una vía de escape a la crisis de la construcción tradicional a través de la sostenibilidad”. A partir de esa realidad se apostó por un trabajo con criterios de bioconstrucción.

La ventilación de doble flujo con recuperadores de calor o una calefacción por geotermia o aerotermia son algunos de los criterios de elección para alcanzar el confort térmico. No se trata tan solo de un compromiso ético con el medio ambiente sino de una solución que afecta la economía doméstica. Así, mientras una casa común mantiene un consumo medio de calefacción de entre 1500 y 2000 euros al año con restricciones de uso, con la solución Ekoetxe se mantiene un gasto de entre 500 y 600 euros anuales sin apagar la calefacción en todo el año. Estas viviendas familiares cuentan con gran aislamiento térmico, control de infiltraciones, además de aprovechar la energía del sol. Todo ello propicia un ahorro energético superior al 85%.

Con la suma de estos y otras propuestas personalizadas para la construcción de viviendas familiares se desarrolla un concepto de hogar inteligente que “da respuesta a la demanda social de lograr el mínimo consumo de energía y las mínimas emisiones de CO2 en una vivienda ecoeficiente adaptada a las necesidades del demandante de una casa construida con criterios del siglo XXI. La vivienda es capaz de autoabastecerse desde el punto de vista energético”.         

DATOS DE LA REGENERACIÓN: EKOETXE 

  • La empresa vizcaína abandonó la construcción tradicional en 2011 tras  una década en el sector y apostar por la industrialización y la eficiencia energética.
  • En este cuatrienio la empresa ha multiplicado su plantilla por cuatro (de cinco trabajadores a veinte) y ha incrementado su facturación en un 500%, lo que le ha convertido en un referente estatal en el sector de las casas ecológicas.
  • Ekoetxe Green Buidings construyó en Sopelana la primera vivienda construida en Euskadi bajo el estándar passivhaus (casa pasiva), industrializada y con uso habitual, levantada en un clima atlántico. Una villa de unos 200m2 habitables.
  • En la actualidad, la pyme levanta un promedio de 25 viviendas al año, cinco veces más que hace un lustro.
  • El precio medio de una vivienda de estas características se cifra a partir de 180.000 euros por 140 m2 y los plazos de entrega, una vez que se dispone el suelo edificable, está estimado en seis meses.
  • Ekoetxe tiene presencia en  Gernika, Mungia, Vitoria, Agurain, Andoain y Ascain (Francia) y está inmerso en un proceso de expansión hacia el norte de Francia.

ELEMENTOS FUNDAMENTALES PARA LA ECOEFICIENCIA DE UN EDIFICIO

1.     Un alto nivel de aislamiento térmico en el envolvente exterior del edificio (superior al recomendado por el CTE), incluyendo puertas y ventanas de alta calidad.

2.     Un sistema de sombreado ubicado en la parte “exterior” de las zonas acristaladas del edificio, tanto en la cubierta como en las fachadas (sur, este, oeste), que permitan aprovechar o no la radiación solar, según la época del año (abierto en invierno y cerrado en verano).

3.     Una estructura que permita la existencia de un “acumulador infinito de energía”, que también nos ayude a “reducir la demanda energética”. En este caso, se recomienda el uso del suelo radiante refrescante.

4.     Suelo radiante para calefacción y refrigeración: Este es un sistema que permite mantener estable y uniforme la temperatura en todas las habitaciones y disfrutar de excelentes niveles de confort durante todo el año, en invierno y verano. En caso de malfuncionamiento del sistema, por ejemplo por corte de energía eléctrica, este sistema permite mantener la casa caliente en invierno por un periodo mayor a 8 horas (en verano, se mantiene la casa fría por un periodo mayor a 4 horas).

5.     Ventilación mecánica controlada con recuperador de energía: Esta permite mantener la calidad del aire interior del edificio según el CTE-H5. Asimismo, permite recuperar la energía del “aire residual” que sale desde una vivienda ecoeficiente para calentar (o enfriar) el “aire fresco” que ingresa a la misma, según la época del año (invierno o verano).

6.     Un generador de alta eficiencia: Una vez conseguida la mínima demanda energética en el edificio, correspondiente a la idea de casa pasiva, debemos buscar generadores de alta eficiencia energética y que aprovechen las energías renovables con un mínimo consumo de energía, como la bomba de calor geotérmica.
Con la bomba de calor geotérmica se aprovecha el calor acumulado en la superficie de la Tierra (inercia térmica), proveniente del Sol y del interior del planeta. Esta fuente inagotable, estable y constante de energía, hace de generador “único” para la climatización del edificio ecoeficiente(calefacción y refrigeración) y para la producción de agua caliente sanitaria, durante el día o la noche, invierno o verano, bajo cualquier condición climática.