Yo era un Líder

Publicado el por Oscar Lizarraga (autor)

 (photo: )

Líder, del inglés leader, es una persona que actúa como guía o jefe de un grupo. Para que su liderazgo sea efectivo, el resto de los integrantes debe reconocer sus capacidades.

A menudo recordamos el pasado y nos recreamos en los éxitos obtenidos, obviando los fracasos y las adversidades pasadas.

Casi siempre, mostramos el éxito como si no hubiera sido tan complicado llegar a él y, aunque contamos algunas de las trabas superadas, siempre les quitamos importancia y las dejamos en meras anécdotas.

Pero, ¿qué ocurre cuando alguien ha tenido éxito en el mundo empresarial y ha fracasado con posterioridad?

Qué pocas veces se llama a estas personas, para que nos cuenten sus experiencias. Posiblemente no sea agradable contarlo. Vergüenza, lastre, comentarios…

Tenemos miedo a contarlo, e incluso a reconocerlo. Y ese miedo nos lo quedamos dentro y lo vamos arrastrando durante el resto de la vida, lo cual nos priva de intentar emprender nuevamente por miedo; porque nos asoma el fantasma de un nuevo fracaso, porque nos hacemos más austeros y prudentes... Tanto que, de tanto cuidado que ponemos, acabamos creando el efecto contrario al que realmente deseamos para nuestro futuro.

Muchas veces, los compromisos familiares (hijos, hipotecas...) son un enorme lastre a superar ante un posible fracaso. De nuevo el fantasma del miedo, pero un miedo por lo que esto pueda afectar a las personas que queremos y que las arrastremos con nosotros; no somos capaces de pensar sobre las ventajas que tendríamos si conseguimos éxitos. Por ejemplo, dejaríamos de preocuparnos tanto por esos compromisos, porque ya no serían un lastre.

Echamos la vista atrás y recordamos los equipos creados, los retos y negocios que hemos sacado adelante, los puestos de trabajo que hemos creado... Y sin embargo, nos entra el tembleque solamente en pensar que tendríamos que hacerlo de nuevo. ¿Por qué? 

Yo era una persona capacitada, emprendedora, tenaz, era un líder; nada me frenaba, quizá hasta un poco temerario, pero tras un par de fracasos empresariales, me ha entrado el MIEDO. No me veo capaz "de crear de nuevo ni de creer de nuevo".

Imagina un conductor que recorría 60.000 kms al año y que tiene un accidente con el coche. Después de ello no vuelve a conducir por miedo. Recordará lo bien que conducía y sus horas de volante, los lugares que ha visitado, las personas que ha trasladado... Pero obviará reconocer la cantidad de veces que, por su buen hacer, ha evitado accidentes, atropellos, atascos…Es decir, éxitos. Esto me pasa en mi vida profesional: El miedo a tener otro accidente empresarial, no me deja ser quien realmente soy. No me deja ver lo bueno que puedo ser. Es como una enfermedad con un alto riesgo de convertirse en crónica.

Me resisto a tener esta enfermedad y que se convierta en crónica. Hoy contamos con profesionales muy capacitados para ayudarnos e indicarnos los caminos, aunque recorrerlo no sólo es teoría, tenemos que poner MUCHO de nuestra parte.  Es como adelgazar o dejar de fumar, tenemos que querer hacerlo, creer en ello y creer en nosotros.

Por todo esto

YO ERA UN LÍDER Y LO VOLVERÉ A SER.