En estos momentos nos encontramos en una situación que puede llegar a ser similar, y, aunque aún es muy pronto para saber la trascendencia que va a tener y existen muchas dudas al respecto, vale la pena seguir la pista a uno de los inventos que podría resultar más relevante para el futuro de la exploración espacial. Hablamos del motor EmDrive o propulsor de cavidad resonante RF, creado por el ingeniero aeroespacial Roger Shawyer. Un motor con la capacidad de generar un empuje gracias al rebote de microondas dentro de un cono metálico, es decir, un motor que puede funcionar sin combustible, cuya física contradice la ley de conservación del momento lineal. El motor ha sido probado por científicos de la NASA y parece que funciona. Hasta el punto de que han llegado a elucubrar que un motor EmDrive, alimentado por un generador nuclear portátil de 2 megavatios, permitiría a una nave tripulada llegar a Marte en tan solo 70 días. Y con tan solo 6 kilovatios de potencia, obtenidos mediante paneles solares, se podría generar el impulso necesario para mantener un satélite geoestacionario en órbita indefinidamente. Pero todo esto por el momento solo son experimentos y suposiciones.
En el mundo científico existe una enorme polémica en relación con el funcionamiento real del EmDrive, de forma que la mayor parte de la comunidad científica se posiciona en contra de esta invención. Del otro lado, un pequeño grupo de científicos trabajan para explicar los fundamentos físicos que podrían explicar el extraño fenómeno que se produce dentro del motor, que hacen que pueda pueda generarse movimiento sin necesidad de combustible. La gran expectación que está generando este invento y los científicos que se han volcado a verificar su funcionamiento, son un indicativo de que algo importante está pasando o podría pasar con el EmDrive, suficiente como para que su utilidad no haya sido descartada aún, como una locura que contradice completamente las leyes de la física. Prueba de esta situación es el estudio realizado por el científico Mike McCulloch, de la Universidad de Plymouth, proponiendo una nueva teoría de inercia que podría explicar el extraño funcionamiento del EmDrive. Pero, llegue a verificarse o no que este motor sirviera para impulsar una nave en el espacio sin necesidad de utilizar combustible, tan solo impulsada por la energía eléctrica obtenida gracias a paneles solares, lo importante es que ha coincidido con una situación muy especial en lo que a la exploración espacial se refiere, en la que vemos un interés creciente y muy significativo por parte de los gobiernos de algunos países y sobre todo por empresas que por fin han puesto el punto de mira fuera de nuestro planeta en busca de nuevas oportunidades de negocio.