Cuando quedarse dentro de la muralla es más peligroso que derribarla

Publicado el por N.B. / SPRI (autor)

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Genís Roca estuvo en Bilbao el 8 de junio realizando la conferencia “Persona Aumentada”.

Hasta la primera mitad del siglo XIX y como muchas otras ciudades, Barcelona estaba protegida dentro de sus murallas, a salvo de los peligros de ahí fuera. Sin embargo, las innovaciones y constantes flujos de información que trajo la Revolución Industrial hicieron que finalmente resultara más perjudicial quedarse dentro que arriesgarse a salir, así que las murallas se demolieron.

Con esta metáfora, el especialista en mundo digital y TIC Genís Roca iniciaba su charla “Persona Aumentada, las oportunidades de desarrollo de nuestras capacidades profesionales gracias al uso de las TIC”, organizada por Spri en Bilbao. De esta forma, Roca ilustraba cómo las empresas no pueden permitirse quedarse fuera de la transformación digital.

Como buen arqueólogo de formación, en su ponencia realizó una cronología de Internet desde que empezó a estar al alcance de la ciudadanía. Si en su primera década, de 1995 a 2005, era un terreno exclusivo para las empresas, ligado al entorno web y a los departamentos de Informática, de 2005 a 2015 se convirtió en un espacio ocupado por las personas, protagonizado por el móvil y donde los responsables corporativos pasaron a ser los departamentos de Marketing. La década que empieza estará centrada en las cosas, a través de la IoT, puesto que los flujos más grandes de información serán generados por objetos conectados a la Red. Esta transformación digital está cambiando de nuevo las reglas del juego, y según Roca, las empresas no pueden permitirse quedarse dentro de su muralla.

“Desde hace 20 años, si basabas tu nuevo modelo de negocio situando la tecnología en el centro te iba bien, pero ahora ya no marca una ventaja competitiva”, explicaba en la charla, “el motor de cambio no es la tecnología digital, sino la cultura digital”. Para ello, puso como ejemplo el caso de Airbnb, cuyo éxito no se ha basado en la tecnología sino en entender el cambio cultural que ha supuesto.

Finalmente, Genís Roca destacó la ética como “el motor del diseño de nuevos modelos de negocio”, ligada al creciente poder que tiene la ciudadanía en el flujo de información, “ante dos opciones, la gente se decanta por la que responda a un mejor sistema de valores”, siempre que el esfuerzo en cuanto a las variables de precio, acceso y uso sean razonables para el consumidor. “En los próximos años, el modelo con ventaja competitiva será el que sitúe la ética en el centro”.