Birika quiere introducir la agricultura en la ciudad

Publicado el por N.B. / SPRI (autor)

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El proyecto aplica la permacultura para crear huertos urbanos.

Jurgi Uriarte, Iñigo Rodilla y Juan Ignacio Cueva son los emprendedores detrás de Birika Permakultura, una iniciativa que busca conectar de nuevo a la ciudadanía con la agricultura. Con ese objetivo, el equipo de Birika se dedica al diseño y construcción de huertos urbanos, así como a la realización de talleres, sobre todo en centros educativos. A través de las redes sociales, también difunden contenidos para ayudar a cualquier persona a crear su propio huerto.

La iniciativa surgió a raíz de una idea común, que “la agricultura tiene que entrar dentro de las ciudades para que no sean solo consumidoras sino también productoras”, explica Jurgi Uriarte, “creemos que hay cierta desnaturalización de la sociedad, pensamos que los tomates caen del cielo y no sabemos que necesitan 180 días para madurar, por eso queremos impulsar alternativas a pequeña escala que ayuden a generar un cambio de conciencia”.

Birika se basa en los principios de la permacultura, una forma de cultivo que defiende el uso responsable de los recursos, respetando los sistemas complejos e interdependientes de la naturaleza, y aplica también técnicas de acuaponía, con pequeños ecosistemas que combinan el cultivo de plantas acuáticas con la cría de peces. “Queremos hacer entender que somos parte de la naturaleza y de alguna forma recuperar el valor de cultivar”, afirma Jurgi Uriarte.

El equipo se convirtió en empresa el año pasado, y ya han llevado a cabo diferentes proyectos. En cuanto al diseño de huertos urbanos, una de las iniciativas con más repercusión fue la construcción de un sistema de cultivo en la azotea de BIC-Ezkerraldea, en marzo del año pasado. Además de talleres en diferentes centros educativos vascos, también han estado en Gante y Newcastle realizando cursos sobre permacultura y acuaponía. Ahora están diseñando un taller de 4 meses que impartirán a estudiantes de la UPV/EHU en Vitoria-Gasteiz, dirigido a convertir una parcela en huerto urbano colectivo. 

Según los integrantes de Birika, la educación es clave para conseguir ese cambio de chip. “Se puede ir mucho más allá de poner una alubia en clase y esperar a que salga”, explica Jurgi, “puedes crear un sistema acuapónico donde hay plantas y peces que se ayudan mutuamente, o construir un conjunto de plantas que generen los diferentes estratos del bosque”.