Gorabide ha presentado su Plan de Accesibilidad Cognitiva, dirigido a entidades y empresas.

“El plan consiste en implicar a otras entidades de nuestro contexto para ir haciendo de forma cómplice cambios pequeños pero importantes”, explica Diana Cabezas, responsable de Intervención Familiar en Gorabide, “avanzar hacia entornos más amables para todos, para las personas con discapacidad intelectual pero también para cualquiera que tenga algún problema cognitivo derivado de la edad o de circunstancias personales”. Ese es el objetivo principal del Plan de Accesibilidad Cognitiva, una iniciativa desarrollada por la Asociación Vizcaína a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual – Gorabide. La entidad ha presentado esta estrategia en el marco de su 55º aniversario.

El plan está dirigido a entidades, empresas e instituciones, y desde su puesta en marcha en 2016 se ha aplicado en cinco espacios. El primero de ellos fue en forma de piloto en el Museo de Las Encartaciones, en Sopuerta, donde trasladaron los textos de una exposición a lectura fácil. A partir de ahí se han iniciado colaboraciones con el Museo Guggenheim de Bilbao, adaptando audioguías a lenguaje comprensible; en el portal Irekia del Gobierno Vasco, facilitando la navegación y la comprensión de los textos; en el Museo Marítimo Ría de Bilbao, que está trabajando en una solución tecnológica para hacer más accesibles sus espacios, y en la Fábrica Social para la Cultura Astra, en Gernika, donde se están detectando las dificultades que aparecen a la hora de acceder a las actividades del centro.

Todas las intervenciones del plan cuentan con dos premisas muy claras, relacionadas con el principio “personas haciendo cosas con personas”. Por un lado, los usuarios de la entidad con discapacidad intelectual tienen el rol de personas expertas por experiencia, puesto que son ellos y ellas quienes mejor pueden detectar las carencias y evaluar las soluciones de accesibilidad. Por otro, se introduce siempre el concepto de “persona accesible”, en referencia a la capacidad de quienes están en el espacio de adaptarse a las necesidades de este colectivo. “Todos tenemos experiencias de vida en este sentido al ir a una ventanilla, a un banco,… sentimos si la persona tiene una predisposición a hacerse entender o si le da igual, en eso consiste ser una persona accesible” explica Diana Cabezas.

El plan se basa en la realización de cambios pequeños pero que pueden mejorar de forma significativa la vida cotidiana de las personas con discapacidad intelectual, puesto que les abren las puertas a nuevos espacios de ocio, a servicios o a información importante para su día a día. “Estamos abiertos a nuevas colaboraciones con entidades o empresas”, afirma la responsable de Intervención Familiar de Gorabide, “puede ser algo tan sencillo como incluir un par de cambios en un comercio para que la gente con discapacidad que acude allí pueda manejarse mejor”.

Esta iniciativa forma parte del Plan Estratégico 2016-2019 de Gorabide, dentro de su línea de acciones colaborativas que redunden en un entorno más comprensible y accesible para todas las personas.