Decálogo para aprender de los fracasos empresariales

Publicado el por N.B // REDACCIÓN (autor)

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La Universidad de Navarra celebró un encuentro con tres emprendedores que han visto cómo sus proyectos no funcionaron tan bien como creían. Fue en el Enterprise Europe Network, una cita dentro de la Semana Europea de las Startups que ha celebrado el centro universitario. Allí, ante medio centenar de asistentes, con el Museo Universidad de Navarra como testigo, se creó un espacio de confidencias en el que los ponentes dieron las claves para, por lo menos, minimizar los riesgos en la puesta en marcha de una empresa.

A la cita acudieron Javier Ábrego, fundador de Tweet Binder, compañía que ha lanzado una herramienta para analizar información de Twitter; Agustina Rodríguez, inventora de Protesalpic, un producto que protege la pared de la cocina de las salpicaduras; y Roberto Aguirre, miembro de IAR Industrial Augmented Reality y fundador de otras tres empresas que tuvo que cerrar.


CONSEJOS PARA POTENCIALES EMPRENDEDORES

Para ninguno de ellos los primeros pasos fueron fáciles. Aun así, no desistieron. De ahí que no dudaran en aportar algunos consejos para animar a potenciales emprendedores. De sus charlas y respuestas se puede extraer un decálogo con las diez claves a la hora de poner en marcha un negocio.

El primer paso, apuntaron, consiste en “elegir bien los compañeros de viaje”. “Hay que elegir bien los socios y hay que tener en cuenta que si existen muchos es difícil tomar decisiones burocráticas, ya que la burocracia es poco flexible”, argumentó Aguirre, para quien es clave tener claros los compromisos de cada miembro para evitar “fricciones”. Lo fundamental, para Ábrego es “plasmarlo por escrito”.

El segundo paso es tener claro que la burocracia resta agilidad y dilata los tiempos. Por eso, los tres ponentes recomendaron encarecidamente tener paciencia.

La tercera máxima es una de las más importantes. La financiación lo es todo”. “Hay que calcular perfectamente los costes del producto y la competitividad y ser conscientes de que por lo general suelen ser más elevados de lo esperado. Esto provoca que el tiempo de adaptación sea más largo de lo deseado”, explicó el miembro de IAR.

El cuarto paso habla del trabajo colaborativo. “Es importante compartir la idea y no ser receloso de los demás”, aseguró el fundador de Tweet Binder. “Al principio me creía el mayor experto en mi campo. Por eso, no me dejaba aconsejar y no quería dar a conocer mi idea. Pensaba que me la podían robar”, recordó. Nada más lejos de la realidad. Por lo general, al compartir se recibe un feedback que enriquece el producto y el proyecto.

El quinto pasa por confiar en uno mismo. “No debemos creernos más pequeños de lo que somos”, animó Ábrego, quien quiso desterrar de entre los asistentes ese sentimiento que lleva a muchos emprendedores a infravalorar su potencial.

En sexto lugar, hay que cuidar la comunicación y los contactos. Algo fundamental para Agustina Rodríguez. “Si tienes un buen producto, pero nadie lo conoce, no tienes nada”, incidió. De ahí la importancia de “saber comunicar correctamente”. Y, además, a ello ayudan también los contactos.

Los últimos pasos del decálogo pasan por dejarse aconsejar y estar abierto a las críticas, así como tener en cuenta las necesidades de los demás y no cegarse en las propias. “No hay que dar nada por supuesto, aunque tengas una idea adelantada a tu tiempo, porque hay que tener en cuenta que el ecosistema que lo rodea, los usuarios, los clientes, los proveedores…, puede que no hable el mismo lenguaje que tú y que no entienda aquello que para ti es obvio”, reconocía Roberto Aguirre.

A estos dos consejos añadieron dos más: ser apasionado y ser optimista. “El optimismo como modo de vida es lo mejor que puede tener una persona, ya sea emprendiendo o bien en su ámbito personal”, animó la inventora de Protesalpic.

Agustina Rodríguez habló en nombre de todos los ponentes al decir que en la puesta en marcha de un proyecto “hay muchas cosas que desconocemos” y que no siempre es fácil sacar adelante un proyecto, pero el aprendizaje merece la pena.

La jornada de ayer incluía un lugar de encuentro con instituciones de apoyo y fomento del emprendimiento en Navarra. A la cita acudieron, además de la Innovation Factory de la Universidad de Navarra, representantes del Gobierno de Navarra, Sodena, Cein,Clave Mayor y ELKARGI.. También se organizó un taller sobre cómo hacer un buen networking, que corrió a cargo de Jesús Jiménez, socio fundador de NavarraCapital.es