¿Qué es lo que más preocupa a las empresas en la actual coyuntura?

Son muchas las preocupaciones, pero se resumen en dos: la creación de condiciones favorables a la actividad empresarial (y esto abarca desde la reforma profunda del mercado laboral a la fiscalidad, pasando por el control de la morosidad) y la generación de empleo. 

Valoración del resultado electoral, que expectativas hay una vez conocido el resultado de las urnas y que se configure un nuevo gobierno.

Un cambio político mayoritariamente apoyado por la sociedad española debe generar confianza a corto plazo. Y en cuanto a las expectativas, lógico es que de una forma u otra se empiece a tomar medidas ya, que el traspaso de poder no se demore porque la situación requiere decisiones urgentes. 

¿Cuáles serían las medidas más urgentes que tendría que adoptar el Gobierno?

Reformar la legislación laboral para hacer atractiva y posible la contratación a los empresarios. Asegurar que vuelva a fluir el crédito a autónomos, PYMES y empresas. Una política responsable de gasto público para dar un mensaje de confianza al exterior.

¿Qué sectores económicos podrían actuar como locomotoras para recuperar el crecimiento?

El turismo sigue teniendo un comportamiento bueno, y debería seguir así. También hay que apostar por la tecnología, la investigación y la innovación. Y sectores como el de energías renovables o infraestructuras, en los que España ha sabido conseguir la excelencia y eso empieza a ser reconocido fuera de nuestras fronteras. 

¿En qué plazo cree que se puede reconducir esta situación?

Predecir es aventurarse mucho, porque la situación parece descontrolada. Creo que antes de dos años no veremos claros síntomas de recuperación, o al menos un inicio de cambio de tendencia.

www.cessegovia.com