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Publicado el por P.G.-P.H. / REUTERS (autor)

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Apasionado, irritable y considerado irreemplazable por muchos fans e inversores, Steve Jobs hizo de su vida un constante desafío tanto en el día a día como en las expectativas establecidas.

Pese a tener problemas de salud desde hace años, su muerte el miércoles a los 56 años ha desatado una conmoción mundial mientras mucha gente recuerda cuánto ha hecho para transformar los mundos de los ordenadores, la música y la telefonía móvil, cambiando el modo en el que la gente se comunica y accede a la información y el ocio.

Schmidt, presidente del consejo de administración de Google, lo describió como "el consejero delegado más exitoso de Estados Unidos en los últimos 25 años. Él, como nadie, combinó el toque artístico con la perspectiva de un ingeniero para construir una compañía extraordinaria", dijo en agosto.

Tras abandonar la universidad, Jobs viajó a India buscando una guía espiritual antes de fundar Apple, un nombre que él sugirió a su amigo y cofundador de la firma Steve Wozniak después de visitar una comunidad en el estado estadounidense de Oregón a la que se refirió como un "huerto de manzanos".

Con su pasión por el diseño minimalista y su genio comercial, Jobs cambió el curso del negocio de los ordenadores personales durante sus dos períodos en Apple y transformó al mercado de la telefonía.

El famoso iPod, el iPhone -apodado el "teléfono de Jesús" por la cuasi religiosidad de quienes lo eligen- y el iPad son creaciones de un hombre conocido por ejercer un control próximo a la obsesión durante el proceso de desarrollo de un producto.

"La mayoría de los mortales no puede entender a una persona como Steve Jobs", dijo Guy Kawasaki, un ex empleado de Apple autor de bestsellers e inversor que considera a su cofundador como "el consejero delegado más grande de la historia", según dijo recientemente. Carismático, visionario, implacable, perfeccionista, dictatorial. Esas son algunas de las palabras usadas para describir la mítica figura de Jobs, quien quizás sea el mayor visionario que tuvo el mundo de la tecnología pero al mismo tiempo destacó como un duro hombre de negocios.

"Steve Jobs es el genio de los negocios de nuestra generación", dijo antes de su muerte la ex presidenta de eBay Meg Whitman. "Sus contribuciones a Apple, sus contribuciones a la tecnología (...) no tienen igual en el mundo de los negocios. El es sorprendente", añadió.

Bill Gates, cofundador de Microsoft y en el pasado su gran rival, lo llamó la persona más inspiradora de la industria tecnológica y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lo señaló como la encarnación del sueño americano.

Es difícil imaginar una historia de mayor éxito que la de él, pero el rechazo, el fracaso y la mala suerte han sido parte de quien llegó a ser. Jobs fue entregado en adopción al nacer, lo despidieron de Apple a mediados de la década de los 80, y el cáncer lo atacó cuando finalmente había vuelto a la cima.


EN UNA FAMILIA ADOPTIVA

Fue criado por una familia adoptiva en Silicon Valle. Su amigo Bill Fernandez le presentó al joven ingeniero Wozniak, y los dos Steves comenzaron una relación que dio a luz a Apple Computer.

"Woz es un ingeniero brillante, pero no es un empresario, y ahí es donde entró la figura de Jobs", recuerda Fernandez, quien fue el primer empleado de Apple. Wozniak dijo que su objetivo sólo era diseñar equipos y que no tenía interés en conducir Apple.

"El papel de Steve Jobs estaba definido: tienes que aprender a ser un ejecutivo en cada una de las divisiones de la empresa para convertirte algún día en la persona más importante del mundo. Ese era su objetivo", bromeó hace poco Woz.

Jobs creó Apple dos veces. Una cuando la fundó y la segunda cuando regresó para salvar a la compañía, que ahora rivaliza con Exxon Mobil como la de mayor valor entre las que cotizan en Estados Unidos.

"Cada día para él era una nueva aventura en la compañía", dijo Jay Elliot, un ex vicepresidente de Apple que trabajó cerca de Jobs en la década de los 80.

Elliot fue testigo de una agria disputa entre Jobs y el ex consejero delegado de la firma, John Sculley, con quien chocaba frecuentemente por ideas, productos y la dirección de la compañía.

El conflicto se extendió a una reunión de ventas en Hawái en 1985, donde discutieron violentamente, según Elliot. Jobs dejó Apple, argumentando que había sido despedido. Regresó a Apple casi una década más tarde como consultor. Poco después estaba dirigiéndola.

Jobs reinventó el mundo de la tecnología cuatro o cinco veces. Primero con la Apple II, un bonito ordenador personal en la década de 1970, y en la década siguiente con el Macintosh. Ya en este siglo, el iPod en 2001, el iPhone en 2007 y el iPad en 2010 fueron sucesivos éxitos que reformularon el mundo tecnológico.

¿Cómo lo hizo? Aficionados al diseño, empleados de Apple y conocidos de Jobs reconocen una habilidad natural para simplificar dirigida por el diseño.

"Siempre creyó que lo más importante no era lo que hicieras, sino las cosas que decidieras no hacer. Era un minimalista", afirmó Sculley.

Poornima Gupta & P. Hendersonpara REUTERS

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