“Todos los españoles tendrían que estudiar idiomas peninsulares”

Publicado el por N.B. / REDACCIÓN (autor)

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A la redacción de New Business / El Mundo Empresarial, han llegado un par de correos vía hotmail, anónimos, manifestando un “tremendo enfado” porque en nuestro medio publicamos contenidos en Euskera, Catalá, Galego e incluso Inglés.

Durante días, hemos estado dando alguna vuelta a cómo responder de forma diplomática y, lo primero que nos vino a la mente fue explicar que el periódico se distribuye entre empresas, profesionales, entidades e instituciones de toda la zona Norte. Y que de forma responsable y respetuosa con los diferentes territorios, es un placer divulgar información sobre negocios y empresas en sus idiomas oficiales, más allá de encontrar posibles obstáculos a su lectura.

Paseando por el blog de Martín Varsavsky, emprendedor de origen argentino y fundador de empresas como Jazztel o Ya.com e iniciativas no sólo en el campo de las telecomunicaciones sino, también el ámbito de la Biotecnología o las Energías Renovables, entre otros, leí un post que me permito reproducir en la sección de FORMACIÓN y que, considero, puede resultar una buena opinión desde la perspectiva de quien viajó a España para emprender, para salir adelante, sin dejarse contaminar por estériles discursos políticos que nada tiene que ver con la realidad e identidad de nuestros pueblos y culturas.

Una de las cosas que sorprende a los argentinos cuando venimos a vivir a España es la hostilidad idiomática. Porque entre brasileros y argentinos, por ejemplo, hay un interés fuerte entre los mutuos idiomas.  Todos hacemos un esfuerzo y nos encontramos a mitad de camino en algo que llamamos “portuñol”.  Nos divertimos y nos entendemos. En mi caso y el de mis amigos del colegio, el objetivo para aprender portugués de adolescente era ir a Brasil a ligar. Terminábamos el colegio y, si uno quería tener su primera experiencia sexual, era mejor aprender portuñol e irse de vacaciones a Florianópolis. Como te imaginarás, era ya de por sí un gran incentivo para adquirir un idioma que, por cierto, en una semana se entendía sin problema, especialmente enseñado por una “garota”. Y las chicas argentinas también soñaban con su “garoto”. La atracción sexual ayudaba a los idiomas.

Pero cuando vine de grande a España, me encontré con una situación totalmente diferente. Digamos que no había ningún apetito “sexual” o cultural entre catalanes, castellanos, gallegos, y otros de aprender sus idiomas; más bien todo lo contrario. Aquí existe una agresividad latente entre idiomas. Es como si el español cree que en el cerebro sólo entra un idioma o, con suerte dos. Y esto no es así. En mi caso, además del inglés y castellano que son dos idiomas nativos para mí, hablo francés e italiano, entiendo portugués, gallego y catalán y estoy aprendiendo alemán. Mi interés ha sido siempre el mismo, entender, comunicarme y, sí, también enamorarme porque es sólo el amor a mi querida esposa que me hace embarcarme en algo tan difícil como aprender alemán. Pero nuestra hija estaba por nacer y no me quería perder nada de lo que ella le diga.

Lo que aquí ocurre es que como todos los que hablan gallego o catalán también hablan castellano, sólo ellos saben lo que el resto de los españoles no saben, y es que la distancia lingüística entre todos los idiomas españoles y peninsulares (excepto el euskera) es mínima. No hay comparación entre lo que puede ser aprender alemán y catalán. En un mes se pueden aprender 1000 palabras clave y entender algo como las noticias en catalán.  Lo que se aprende en un mes aquí, llevaría un año entre digamos el castellano y el inglés…

Ahora, llegar a hablar bien catalán, o bien portugués, o bien gallego, es otra cosa; y salvo mucho interés no lo recomiendo. Pero entre argentinos y brasileros no se trata de hablar bien, se trata de entendernos y lo mismo debería ocurrir entre españoles. Y si en muchas partes de España se hablan otros idiomas (de vuelta euskera excluido) que son tan parecidos al castellano, por qué no hacer un pequeño esfuerzo para entenderlo? Un mes? Quizá hasta se liga más ;-)

Es hora de dejar el idioma como división y de empezar a usarlo como acercamiento. Por eso creo que,  a los 14 años, todos los españoles tendrían que estudiar un año de idiomas peninsulares; los que no saben. Habría más entendimiento y menos disputas, especialmente si es algo casual, a tiempo parcial y acompañado de un buen viaje a las ciudades más bonitas de Galicia, y Cataluña.

Por supuesto también todos tendrían que estudiar muchísimo más inglés. Pero el problema de este país es que muchos profesores de inglés no saben inglés. No entiendo como no toman extranjeros para enseñar inglés. Cuando me hice piloto aquí, vi la vergüenza que era el examen de inglés para pilotos: ni examinador ni examinado sabían inglés. En los cielos alemanes se habla inglés; aquí se habla castellano por la radio, lo que hace la aviación mucho más peligrosa. Y ni hablar de los presidentes de gobiernos “angloanalfabetos” que tenemos o de la clase empresarial: muchos que hablan como Emilio Botín. Pero a diferencia de los que dicen “¿para qué perder el tiempo con el catalán?”, creo que justamente los chicos españoles, al encontrar fácil aprender un idioma peninsular, podrían entusiasmarse y aprender mejor inglés, que es sin duda indispensable hoy en día para ser una persona educada. Y si por mí fuera, terminaría con los doblajes ¡ya!

Conclusión: seamos todos más cultos, hagamos un esfuerzo, aprendamos el idioma de nuestros compatriotas. Por lo menos, para entendernos.>>