… Y LA SERPIENTE MORDIÓ

Dejando su siniestro reguero de victimas; personas desempleadas, familias desahuciadas, cierres de empresas, recortes del estado de bienestar, etc.

Ya va para cuatro años que escribí el artículo que reproduzco parcialmente; cuando no se anticipaba su dureza y duración.

¿Dónde esta el dinero? Es la pregunta que surge siempre en cualquier charla sobre la situación actual económica y los posibles orígenes dela misma. Lasrespuestas suelen ser muy amplias y variadas. Los especuladores, que con su codicia han provocadola crisis. Losestafadores de todo tipo, que han aprovechado una situación de bonanza y confianza generalizada. Las entidades financieras, que cuando más necesario es, no facilitan crédito y liquidez al mercado, y con anterioridad han facilitado préstamos con excesiva “alegría” y sin las debidas coberturas. Los mecanismos de control internacional, que debían de velar por el buen funcionamiento del mercado. Los promotores y constructores, que han visto negocio sobre cualquier metro cuadrado de suelo. Los empresarios, que han aumentado la actividad y beneficios de las empresas. Los consumidores, que hemos consumido sin límite, eliminando la palabra ahorro como término prohibido en el vocabulario. Los gobiernos de todo ámbito, que han permitido todas estas actividades, cuando no han sido partes “instigadoras”… Es posible que haya existido un espejismo de espuma sobre las olas en forma de dinero “virtual” que el “viento de la bonanza” haya levantado, pero que una vez disipado y retrocedida la marea, deja al descubierto la economía real, con sus piedras ennegrecidas por el “chapapote”. Podríamos preguntarnos si hemos nadado y provocado olas y salpicaduras en esas aguas.

Y ahora, ¿que hacemos los ciudadanos, los consumidores, las empresas, etc.? Miramos a los gobernantes y organismos demandándoles soluciones y respuestas, que en nuestro fuero interno sabemos que tienen poca capacidad de resolución; lo que intentan trasmitir con “dulces” palabras para no quebrar en exceso el clima social, a la vez que dramatizar la importancia y excepcionalidad dela situación. Porsupuesto ha sido provocado por otros, quizás algunos de los anteriormente mencionados. ¿Algo nuevo en la historia de la humanidad? Me imagino al “brujo” de la tribu, hace miles de año responsabilizando a los espíritus de los acontecimientos y realizando ofrendas y sacrificios para su aplacamiento y solución. ¿Virtual?.

En el mundo empresarial y de los organismos vinculados, parece que hay una actitud expectante y de cierto inmovilismo, viendo acercarse los “nubarrones” de la crisis y esperando ver cuando nos alcanza y en que grado de gravedad; a la vez que miramos a los organismos públicos e instituciones demandando que nos solucionen nuestros problemas. Y estos, a lo máximo hacen ver sus inmensos esfuerzos, aunque con reducidos resultados, e intentar dar dosis de esperanza sobre el final del “túnel” y el mensaje de la oportunidad que supone la crisis para salir reforzada y con mejor posicionamiento.

“La serpiente-crisis inmoviliza a su victima con la mirada, y esta se ve incapaz de escapar a su mordedura”.

Los más activos retoman políticas de ciclo expansivo condenadas al fracaso y que seguramente produzcan negativos resultados así como una sensación de incomodidad y esfuerzos mal gastados. ¿Realmente piensa alguien que puede quitarle a la competencia clientes “buenos” y rentables con caídas del sector tan drásticas?

Entonces, ¿Qué hacer? ….”

Después de estos años, Vd. es un superviviente. ¡Enhorabuena! Ha tenido suerte.

Pero sobre todo, no se quedo “inmovilizado” sino que ha trabajado y actuado como debía.

Jesús Mª Buisán, Director DIDnova