La estación de Callao se ha transformado en el día de hoy en un supermercado virtual de lácteos.

La estación de Callao se ha transformado en el día de hoy en un supermercado virtual de lácteos. Con el nombre 'Estación del Ahorro', la transitada parada madrileña ha recibido aproximadamente a 10.000 personas, que han descubierto nuevas formas de ahorro mediante el uso de las nuevas tecnologías.

Esta iniciativa, promovida por una conocida marca de yogures, pretende acercar al usuario las ventajas que se pueden obtener con los smartphones y los códigos bidimensionales. Utilizando estas dos herramientas, y con la aplicación adecuada, el cliente puede escanear el código bidimensional para conseguir desde su dispositivo móvil promociones y descuentos en los productos que desea adquirir.

El código bidimensional es un método de codificación de datos que permite almacenar una gran cantidad de información. Esta podrá ser visible usando un lector, en un proceso similar al de un código de barras. Pese a ser un sistema con casi veinte años de antigüedad, su uso ha estado restringido principalmente al ámbito industrial, pero con la llegada de los smartphones su empleo ha experimentado un vertiginoso crecimiento. Gracias a la capacidad de los móviles de nueva generación de captar estos códigos, cualquiera puede leer sus datos y acceder a la extensa información que almacena. Su sencillez permite que cada producto disponga de un código único que lo diferencia del resto.

El objetivo de la 'Estación del Ahorro' es enseñar al ciudadano a ahorrar en su compra diaria aplicando dos medios muy popularizados. España es el segundo país europeo con mayor penetración en el mercado de smartphones, además de ser también el segundo mundial en volumen de uso de códigos bidimensionales. Su progresiva implementación en el día a día conlleva un cambio en los hábitos de consumo de la población.

Este creciente impacto de las nuevas tecnologías está provocando que las empresas inviertan en ellas para ponerlas al servicio de un ahorro inteligente. Esto es, precisamente, la esencia de la 'Estación del Ahorro', donde enseñan a los ciudadanos a reducir sus gastos domésticos mensuales.