LA CEP VALORA POSITIVAMENTE LA LEY DE EMPRENDEDORES APROBADA EL PASADO DÍA 19 DE SEPTIEMBRE EN EL CONGRESO

Publicado el por Departamento de Comunicación CEP (autor)

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La Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) valora positivamente la Ley de Apoyo a los Emprendedores aprobada el pasado 19 de septiembre en el Congreso y considera que servirá para favorecer la actividad empresarial y estimular la creación de nuevas empresas y el empleo.

Entre los aspectos más positivos que contempla la Ley está la extensión de la tarifa plana para todos los nuevos empresarios autónomos independientemente de la edad, lo cual facilitará que, en los seis primeros meses de alta, el autónomo pague una cotización de 50 euros al mes, que en los seis meses siguientes será de 125 euros y en los seis meses posteriores de 175 euros, con lo cual, se puede contar con 18 meses de cotización bonificada hasta tener que abonar la cuota mínima de 240 euros mensuales.

Asimismo, se consideran positivas las deducciones fiscales por la reinversión de beneficios, la reducción de cargas administrativas y la ampliación de la licencia exprés y el sistema de caja en el pago del IVA desde 2014, por el que sólo se abonará a Hacienda el IVA de las facturas cobradas.

Sin embargo, la CEP considera que siguen faltando medidas que permitan la fluidez del crédito a las empresas, incluidos los autónomos, principal obstáculo que identifican los empresarios actualmente para que se produzca el deseado despeje económico. Así ha quedado reflejado en la encuesta sobre coyuntura económica que se realiza periódicamente a las empresas dela provincia. Ensus respuestas los empresarios señalan como principal problema, para el desarrollo  de su actividad, el derivado de la falta e imposibilidad de acceder al crédito bancario. 

Para el Presidente de la CEP,Luis NovoaDíaz, la Ley de Emprendedores, tampoco ha resuelto suficientemente la responsabilidad limitada del emprendedor, que queda acotada a la vivienda habitual hasta 300.000 euros y no tiene efectos para deudas con las Administraciones Públicas ni con los bancos.

Tampoco existe un adecuado tratamiento fiscal para los inversores “business angel” que incentive a personas físicas, no únicamente para inversiones en sociedades de nueva creación.