• Las prestaciones sobrepasan los 1.000 millones de euros.

• Los expertos afirman de la necesidad de complementar la pensión pública con las voluntarias, ya que el régimen público de la Seguridad Social está sufriendo “una clara contracción”.

• Con un 15,76% de la población activa en estado de desempleo, en Euskadi existe un 1,63 activo por pensionistas, “cuando se recomienda un mínimo de 2 activos por pensionista”.

Bilbao, marzo 2014.- “Las Entidades de Previsión Social Voluntarias (EPSV) son un complemento necesario para las pensiones públicas”, así de tajante se ha mostrado esta mañana Ignacio J. Etxebarria, presidente de la Federación de  EPSV al realizar el balance anual de las EPSV y su incidencia en las pensiones de la ciudadanía vasca. Tal y como ha asegurado el presidente, “los datos muestran que el régimen público dela Seguridad Social está sufriendo una contracción. Hoy en día en Euskadi existen 1,63 activos por cada pensionista, cuando el mínimo se cifra en 2 activos por pensionista. Si queremos que nuestra pensión no se aleje demasiado del último sueldo recibido, es necesario complementar la pensión pública con la voluntaria”.

En lo referido al patrimonio de las EPSV, éste supera por primera vez en su historia la barrera de los 21.000 millones de euros, mejorando en más de 1.300 millones de euros los datos del ejercicio de 2012. Este patrimonio representa más del 33,60% del PIB de Euskadi, porcentaje que cuadruplica los sistemas del Estado (8,4%) y es similar a la media Unión Europea -15 (32,7%), si bien, como remarcan desde la Federación, “todavía estamos muy alejados de los países más desarrollados en este ámbito, que alcanzan ratios del 53% al 171% del PIB, así como de la media OCDE que es del 77%”. Por sistemas, el patrimonio de las entidades de la modalidad de empleo y de las entidades individuales está por encima de los 10.500 millones de euros en ambas modalidades.

Por su parte, las cuotas o aportaciones superan los 880 millones de euros aunque han descendido moderadamente en el sistema individual (-1,32%) por los efectos de la crisis y más significativamente en los sistemas de empleo (-7,86%), debido básicamente a la madurez del sistema y a la escasa incorporación de nuevos colectivos, sin olvidar la problemática derivada de la suspensión de aportaciones públicas a las respectivas EPSV.

En cuanto al número de socios, medido por el número de cuentas o posiciones, ya que es muy difícil determinar cuántos están duplicados o son socios en suspenso de aportaciones, desciende en menos del 3%. Por su parte, el porcentaje de socios respecto a la población activa ocupada, si tomamos en cuenta el dato del sistema de empleo, sería de más de la mitad (51,14%).

Por otro lado, las prestaciones satisfechas superan la cifra de los 1.000 millones de euros, 165 millones más que en el ejercicio anterior, destacando lo acontecido en el sistema individual (+24,46%), que creemos básicamente motivado por la reforma tributaria de últimos de año.

Desde la Federaciónconsideran que el ejercicio ha sido “positivo en cuanto a rendimientos”. Sin embargo, es preciso recordar que las rentabilidades dependen mucho de la política de inversión de cada plan y que la rentabilidad anual es sólo una foto instantánea, mientras que lo importante es el resultado a largo plazo, que tiene mucho que ver con el perfil de inversión que mejor corresponde a cada situación y edad.

Respecto al 2014, el presidente afirma que, “aunque parece ser que seguiremos viviendo un contexto económico complicado, esperamos seguir por una senda positiva en cuanto a rendimientos”.