Si se me ocurre decirle que su bebé es feo usted por supuesto se molesta, es más, le podría asegurar que me odia. Hay ideas que son lo mismo. A veces me expreso y parece que le he dicho que su bebé es feo. Hoy le diré una de esas ideas que he estado madurando en las últimas semanas.

Mi propósito no es llevarle la contra, ni que usted se ofenda, simplemente quiero que usted sea más productivo, que acorte su curva de aprendizaje y así reduzca sus errores. Ese es mi verdadero propósito. Por supuesto eso no garantiza que usted esté de acuerdo conmigo.

Estaba hablando con dos empresarios brillantes y de pronto les solté un pensamiento: “Creo que el trabajo en equipo está sobrevalorado” Más que un pensamiento parecía que había dicho que sus hijos eran feos. Se me quedaron viendo casi con odio. Y como siempre, la respuesta esperada: Bueno, usted tiene derecho a tener su opinión. (Y usted la suya, pensé para mis adentros.)

No estábamos hablando de eso ni había alguna razón para que estas personas se sintieran desafiadas o atacadas, pero cuando pegas un palo en un mito o en un paradigma, la gente no se por qué, pero se ofende. Llevamos anclado en el alma el trabajo en equipo, que me parece bien y es una parte, pero no descuidemos el mérito individual. Al fin y al cabo somos individuos. Pero no se confunda y crea que “todo” es trabajo en equipo. Ese es todo mi punto, simplemente dije que está sobrevalorado.

Es una ilusión creada cuando los componentes individuales dentro de un sistema humano logran objetivos que se le atribuyen a la colectividad en vez de al esfuerzo individual de los componentes.

Hace un tiempo veía el campeonato mundial de atletismo porque de casualidad encendí el televisor y aparecían los relevos de 4 X 100 metros. Me di cuenta que se llama equipo porque alguien escogió a estas cuatro personas para la competencia, es decir, a este “equipo”, pero solo son cuatro personas individuales que hacen un trabajo individual. Y compiten contra otros que hacen lo mismo. Y lo que en principio podría parecer trabajo en equipo en realidad no lo es. En realidad es una serie de corredores “individuales” que arrancan con la ventaja o desventaja que les entrega el anterior corredor y su labor es agrandar esa ventaja o disminuir el déficit. Pero como se les recompensa colectivamente nos da la ilusión que es un equipo. El verdadero trabajo en equipo es el que hace cada uno con su entrenador y no el día de la carrera.

La responsabilidad individual saca lo mejor de nosotros. Si quita la responsabilidad individual, se crea un comité y aparece la burocracia, que siempre comienza como un comité bien intencionado. Los líderes y los gerentes tienen diferentes funciones.

Un líder anima a los miembros de una tribu a entregar sus mejores esfuerzos individuales y en eso consiste su labor, allí es donde está la clave. Un buen líder reconoce las habilidades individuales de su gente y las pone en armonía. En cambio un gerente pone a cada individuo responsable de la entrega de los resultados que a él o a ella se le ha asignado.

Steve Jobs no inventó la computadora Apple. Steve Wozniak inventó la computadora Apple.

Aunque admiro la capacidad de Steve Jobs, no era más que el divulgador, la cara, el líder dinámico, el feriante, el filósofo, el sumo sacerdote de la religión Apple, pero sin Wozniak, Steve Jobs probablemente habría sido más que otro aficionado a la tecnología de California saltando de una compañía a otra en zapatillas de deporte con unos vaqueros rotos…o quien sabe. Posiblemente Wozniak podría ser reemplazable y Jobs no. De la individualidad surge el equipo, uno hace una cosa y el otro hace otra.

Steve Wozniak dijo: "La mayoría de los inventores e ingenieros que he conocido son como yo ... que viven en sus cabezas. Son casi como artistas. De hecho, los mejores de ellos son artistas, y como artistas trabajan mejor solos . Voy a darle un consejo que puede ser difícil de asimilar. Ese consejo es: trabajar solo ... No en un comité. No en un equipo ".

John Steinbeck, escritor estadounidense (Ganador del premio Nóbel de literatura en 1962) dijo algo similar en 1952, cuando Wozniak apenas tenía sólo 2 años de edad. "Nada fue jamás creado por dos hombres. No hay buenas colaboraciones, ya sea en la música, en el arte, en la poesía, en las matemáticas, en la filosofía. Una vez que el milagro de la creación ha tenido lugar, el grupo puede construir y extenderlo, pero en grupo nunca se inventa nada. El preciosismo reside en la mente solitaria de un hombre ".

El gran David Ogilvy hizo una observación similar cuando Wozniak aún estaba en la secundaria. "Gran parte de la publicidad desordenada y mala que se ve en la televisión hoy en día es el producto de los comités. Los comités pueden criticar los anuncios, pero nunca se les debe permitir crearlos ".

Creo que los comités se forman cuando nadie quiere aceptar la responsabilidad individual por el resultado. Creo que este es también el motivo que se esconde detrás de la fascinación actual con "grandes datos".

Hoy en día todo son GRANDES DATOS, por eso se nos olvida la individualidad. Vemos el macro, hablamos en gigas, llevamos un pen con gigas en la bolsa. Hemos perdido la dimensión.

"Los datos desempeñan un papel muy importante en el desarrollo de la estrategia y nos dan precisión en la ejecución de la misma, pero no dejan de ser simplemente un indicador. Los datos estudiados jamás pueden sustituir a la emoción de un cliente que ha conectado con un vendedor. ". Harvard Business Review, 25 de febrero de 2014, sacado del artículo "Lo que los vendedores de datos no entienden," por Jake Sorofman y Andrew Frank

Hay cosas que sólo pueden existir en el corazón de una persona. Entre ellas se encuentran el compromiso, la determinación, el ingenio, la inteligencia y el orgullo. Estos pueden parecer existir en un grupo, pero en verdad sólo pueden existir en cada uno de sus individuos.

Así que ahora entendamos la importancia del liderazgo. Los valores, las creencias y la cultura de una tribu son personificados por sus líderes. Steve Jobs fue un líder tribal, al igual que Thomas Jefferson, Mahatma Gandhi y Adolfo Hitler. No todos los líderes son sabios y buenos.

El trabajo en equipo no es la respuesta. El trabajo individual es la respuesta. Nos encantan los equipos porque amamos a ser miembros de una tribu.

Estoy totalmente de acuerdo en el deseo de pertenencia a una tribu porque sé lo que es el poder de la cultura, los valores y las creencias. Ser parte de un equipo, una tribu, nos da un sentido de identidad, propósito y aventura. Y eso nos ayuda a realizarnos como individuos.

El trabajo en equipo está sobrevaluado en muchos países porque a las personas les encanta el fútbol y se identifican con un equipo. Pero no es el trabajo en equipo el que nos atrae. Es el tribalismo, el ser parte de una tribu.

Personalmente, estoy de acuerdo con George F. Will, articulista de Newsweek y el Washington Post y ganador del premio Purlitzer que dijo: "El fútbol combina dos de las peores cosas en la vida de un país. Es la violencia marcada por las reuniones de un comité ".

¡¡Perdón, creo que le dije feo a su bebé otra vez…!!

Juan Manuel García Galicia.

Peter Jordan Consultores.

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