El tejido empresarial vasco está apostando por la I+D+i como vía para aumentar su competitividad en el mercado. La aportación de los contratos con la empresa privada a los ingresos de los centros tecnológicos vascos se mantuvo firme en el pasado año.

La facturación del centro tecnológico IK4-TEKNIKER, ubicado en Eibar, se situó en 21,4 millones de euros en 2014, de los cuales el 52% corresponde a sus actividades de I+D+i bajo contrato directo con la empresa privada.

La cifra de negocio registrada el pasado año se completa con la aportación de la participación en programas de apoyo a la investigación de las diferentes administraciones, como los proyectos impulsados por la Unión Europea, que suponen el 27% de los ingresos del centro eibarrés. Mientras que los programas del Gobierno Vasco totalizaron un 19% de la facturación.

El centro IK4-IKERLAN, con sede en Mondragon, ingresó el año pasado 17,8 millones de euros, una cifra ligeramente inferior a la del ejercicio anterior. De este resultado, el porcentaje procedente de sus contratos con la empresa privada se sitúa aproximadamente en el 60% del total.

Mientras, el centro de Elgoibar IK4-IDEKO cerró 2014 con una facturación de 8,9 millones de euros. El 65 por ciento de la facturación relativa a proyectos de I+D+i corresponde a contratos con la empresa privada. Este último dato supone un aumento del 7% en los ingresos vinculados al sector privado.

Estos datos muestran que la inversión en I+D+i se está convirtiendo en una apuesta estratégica para las empresas vascas, que buscan en la tecnología y la innovación una fórmula para apuntalar su rentabilidad y diferenciación respecto a la competencia.

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