Estamos ante un proyecto impulsado por un equipo de jóvenes músicos con edades comprendidas entre los 25 y los 35 años, que cuenta además con un equipo técnico especializado. Llevan poco más de cuatro meses en el mercado y ya han sido reconocidos con el premio Iniciativa Emprendedora 2014.

Soinuan es una plataforma virtual de aprendizaje de música en la que se desarrollan cuatro líneas de productos: cursos, clases, conferencias y bolsas de ejercicios. Esta nueva empresa apuesta por ofrecer, por un lado, un entorno de aprendizaje y colaboración en el que todos los alumnos encuentren una formación adaptada a sus necesidades; y por otro, a través de su plataforma, conferencias desde cualquier lugar del mundo.

Aúna tres conceptos fundamentales: “pasión por la música, pasión por las nuevas tecnologías y pasión por la educación”, comienza dejando claro su fundador Patxi Damián Rodríguez. Aunque ahora estudia tercero de derecho, apenas terminada la carrera de Composición vio la necesidad de que los cursos estuvieran más adaptados a las necesidades de los alumnos y con más flexibilidad de horario. Así que ese fue su objetivo, crear un espacio virtual de aprendizaje, que además, acaba de ser reconocido en AJE Navarra.

LA PIZARRA VIRTUAL

Las clases y las conferencias son muy importantes, porque se dan como si se estuviera de forma presencial, con la ventaja de que el alumno está en casa y en el horario que él decide. La pizarra virtual hace que esto sea posible: “Se trata de un sistema de video conferencia, que tiene una parte de volcado de contenidos y esa es la parte importante, porque se puede estar trabajando con cualquier tipo de documento, ya sea vídeo, audio, Word o PDF, la vez que el alumno lo está viendo. Por ejemplo, si estamos haciendo un trazo para subrayar X cosa en un documento de PDF, el alumno ve cómo hacemos ese trazo, e incluso podemos pasarle el control para que lo haga él también”.

Las conferencias permiten, también a través de la pizarra virtual, tener como ponentes a personajes importantes que están en la otra parte del mundo y que “de repente, pasan por Navarra y se expanden al resto del mundo de habla hispana. Alguien que está en Tokio, Canadá, Perú o un españolito que triunfa fuera de nuestras fronteras puede dar una clase magistral en Soinuan. De otra forma, sería difícil y muy caro contar con expertos de dicha categoría”. 

Los cursos son automatizados o a tiempo real. En los primeros, los alumnos los desarrollan por sí mismos en el tiempo que quieran, cómo y cuándo decidan: “A su propio ritmo, aunque siempre con un tutor-profesor detrás que resuelve sus dudas”. Los cursos a tiempo real son una semana, con el profesor X en la plataforma, a través de la pizarra virtual. Y además, “pueden ser cursos colectivos o individuales, dependiendo del tipo de formato que se establezca”.

Las bolsas de ejercicios consisten en un archivo de ejercicios con diferentes partes a desarrollar dentro de la música, como la entonación, la lectura rítmica o la armonía. Están divididas por niveles y a partir de ahí el alumno va avanzando por él mismo, siguiendo uno a uno los ejercicios.

EMPRENDIMIENTO EN LA SANGRE

El origen de Soinuan surge de dos ideas muy concretas: flexibilizar el acceso al aprendizaje musical “para que cualquier persona pueda hacer cursos de musicoterapia, o de cómo utilizar la música en su pequeño negocio, entre otras muchas más opciones”; y la posibilidad de acceder a ponentes buenos que no están físicamente cercanos y que pueden exponer su conocimiento, a cualquier parte del mundo, pasando por Navarra: “Yo estudié hasta el año pasado superior de composición, ya soy titulado, pero echaba en falta en los estudios una parte más flexible; pensaba, ¿por qué no acercarse a la música sin someterse a un plan?” Se trata de flexibilizar ciertas asignaturas y flexibilizar otro tipo de formación que no ofrecen los planes reglados, de conservatorio o de escuelas de música. “Por ejemplo, ¿por qué no hacer un curso de musicoterapia para que los músicos aprendan a potenciar en los mayores la memoria?“. La idea de Soinuan no es sustituir, sino complementar los estudios de música. Refuerzo, complemento y ampliación de la formación.

Patxi Damián Rodríguez está convencido de que en poco tiempo veremos cómo un plan de estudios de una carrera universitaria tendrá el 50% impuesto y 50% libre y a la carta: “por eso apostamos por este tipo de formación, estamos seguros de que se acaba el escuchar a un profesor durante horas en ciertas asignaturas, que te puedes estudiar tú en casa de forma más libre. El mundo se mueve demasiado rápido y hay que ir con él“.

Apuesta por las nuevas tecnologías como una posibilidad para dar más libertad, tiene muy claro su proyecto y lo defiende con energía: “La clave está en ilusionar a los profesores, a los alumnos y a nosotros mismos cada día”. Cuenta que ya estudiando se daba cuenta de que “de la carrera debes salir con un proyecto debajo del brazo. No algo que te obliguen a hacer, sino un proyecto de verdad para poner en práctica. ¿Eres arquitecto y crees que está saturado el mercado? Diseña zapatos, hacen falta buenos diseñadores de zapatos. O piensa en otra cosa, pero no te quedes creyendo que no hay hueco para ti”.

OBJETIVOS FUTUROS

Tienen claro en esta joven compañía que van a trabajar durante todo el verano para ampliar la oferta del catálogo de productos, para crear una gran comunidad de usuarios, para tratar de ampliar el equipo y para seguir trabajando en la búsqueda continua de financiación.

En este momento, Soinuan ofrece certificación propios y baraja la posibilidad de poder ganar prestigio para acreditar títulos: “Nuestro objetivo a partir de septiembre es acreditar algunos de nuestros cursos por el plan boloña, tanto de conservatorios, como de universidades y departamentos de educación”.

Cuando recogió el premio Iniciativa Emprendedora 2014, habló de que pretendían exportar el talento musical navarro al resto del mundo, “porque hay mucho talento musical en la Comunidad Foral, tienes Olite con referencias actuales y pasadas de grandes puntos de referencia musical. Somos de las pocas comunidades con casi una escuela de música por pueblo y la familia musical está muy unida en Navarra”. Este reconocimiento ha aportado a Soinuan, además del premio en sí, una visibilidad que está aprovechando, aunque reconoce que cualquier emprendedor merecía el premio, porque “no es fácil lanzarte a ser autónomo y me di cuenta hablando con otras empresas, que aún con las ganas e ilusión, todos pasamos por los mismos agobios, los mismos insomnios y las mismas preocupaciones”.

Una información de Yosune Villanueva para Navarra Capital