Optimus 3d SL, apuesta por las grandes ventajas de las nuevas tecnologías de fabricación 3D printing

Publicado el por Fernando Ohárriz (autor)

 (photo: )

La aeronáutica, la automoción e incluso la medicina. La impresión 3D ha revolucionado numerosos sectores y se ha convertido en una tecnología llamada a jugar un papel clave en el futuro inmediato. Así lo vio la startup Optimus 3D, ubicada en Álava, que desde su nacimiento ha apostado por trabajar todos los aspectos de la impresión 3D, desde el diseño hasta la impresión de prototipos y de otras piezas imprimibles y destinadas a la industria y a la medicina. Una de esas líneas de trabajo, la del desarrollo de software vinculado a la impresión 3D y aplicada a la salud, acaba de ser reconocido, entre cientos de candidatos, por el programa europeo Fabulous Fiware, que ha otorgado al proyecto una puntuación de 18,8 sobre 20 y una financiación de 18.000 euros.

El proyecto, bautizado como Medicomverter, nació del trabajo en impresión de órtesis médicas a medida capaces de sustituir a las tradicionales escayolas y de la necesidad de desarrollar un software libre que convierta el formato de los archivos de imagen que generan herramientas de pruebas médicas como los TAC en un formato en el que pueden trabajar las máquinas de impresión 3D. Su desarrollo permitirá múltiples mejoras, como la agilización de los tiempos y la optimización de costes, en los trabajos realizados con 3D printing en el  campo de la medicina.

La idea de desarrollar el software surgió, de hecho, cuando el equipo estaba trabajando en la elaboración de prototipos de órtesis y comprobó la cantidad de tiempo que era necesario invertir para hacer una «conversión manual» de los datos de escaneado del brazo de una persona a un formato que pudieran leer las máquinas de impresión, recuerdan los ingenieros de la empresa Optimus 3D.

De ahí nació un nuevo proyecto cuyo objetivo, indican, es que «el software se convierta en un producto» en sí mismo. Es la línea en que ha comenzado a acompañarlos la plataforma europea Fabulous Fiware, que cuenta con diferentes fases de financiación y apoyo.

El desarrollo de este software no es, sin embargo, el único aspecto de la impresión 3D aplicada a la medicina en el que trabaja la empresa, que también realiza órtesis a medida para sustituir a las tradicionales escayolas por unas piezas que aportan mayor ligereza y posibilidades de personalización. La opción, explican, despierta mucho interés entre el público deportivo, pero también en el sector infantil. «Cualquiera que tenga niños sabe lo que puede suponer que haya que ponerles una escayola, sobre todo en verano», indican.

Una férula de un brazo, ponen como ejemplo, tarda en imprimirse unas siete horas, en función de la geometría y del cambio de materiales. Después, hay que sumar entre una y dos horas para sumergirla en un líquido que elimine restos de materiales necesarios para la impresión que no tienen que estar en la pieza final.

El de las órtesis no es el único campo de la medicina en que la impresión 3D está jugando ya un papel importante. Así, Optimus 3D trabaja también para poner en marcha un proyecto de I+D en colaboración con una empresa coreana que permitiría combinar la impresión 3D con el conocimiento de las proteínas y de la genética ósea y fabricar prótesis a medida, elaboradas en materiales biodegradables, que sustituirían a una fractura y servirían de puente hasta ser sustituidas por las propias células óseas.

www.optimus3d.es