Contenlandia: La diversión en un contenedor marítimo reutilizado
Publicado el por N.B. / SPRI (autor)
Entrevista con José Luís Santín y Pedro Ibarra, gerentes de ContenHouse e Icolandia
Las empresas vascas Icolandia y ContenHouse han unido sus especialidades para crear Contenlandia, un parque infantil habilitado en el interior de un contenedor marítimo reutilizado y transformado. Se trata de una propuesta original donde innovación y sostenibilidad van de la mano y que está pensada para aportar a los más pequeños una diversión extra en un espacio muy reducido y transportable. Por sus características, el equipo de ambas empresas se ha orientado principalmente a mostrar su utilidad en todo tipo de eventos y establecimientos de hostelería y restauración.
Pedro, está claro que os encanta hacer la vida aún más divertida a los más peques…
Si, claro, la diversión de los peques es nuestra misión y en lo que llevamos metidos ya desde hace muchos años, porque en Icolandia nos dedicamos a la fabricación, el montaje y el mantenimiento de parques infantiles de interior, prestando servicios globales en ese campo. La marca y el equipo humano tiene una trayectoria de prácticamente 20 años, pero en esta última etapa, formando una cooperativa, hemos relanzado totalmente la empresa centrando nuestra estrategia en la calidad y en la innovación.
Icolandia, una pequeña empresa de Bizkaia que ha conseguido ser un referente europeo en la construcción de parques infantiles de interior…
Nuestro crecimiento en Europa ha venido sobre todo de la alta calidad técnica de las instalaciones, en un terreno donde la seguridad del usuario es primordial. Nuestros parques están fabricados bajo las normas EN 1176 y EN 1177 y en Francia, están homologados por la oficina de control APAVE. Para garantizar que, de principio a fin, todo se realiza acorde a estas normas, nuestro equipo de expertos dirige también el montaje y la puesta a punto de los parques. Todo esto implica también una gran robustez y durabilidad en el conjunto de nuestras áreas de juego y estamos orgullosos de que nuestros parques los disfruten varias generaciones, como ocurre por ejemplo con el parque del centro comercial Txingudi (Irun), que se instaló en el 1997 y sigue en perfecto estado. Sobre estas bases nos hemos hecho un hueco importante en mercados tan exigentes como el francés, el belga o el alemán.
En vuestro caso, José Luís, las inquietudes nacen fuera del campo de la arquitectura tradicional.
Totalmente, ContenHouse es un proyecto que ha sido pionero a nivel estatal en la búsqueda de una fórmula alternativa y sostenible a la construcción tradicional. Nuestra propuesta es la fabricación estandarizada de viviendas o edificaciones a partir de contenedores marítimos reutilizados y transformados. Es un nuevo concepto con un marcado carácter sostenible y social. Sin renunciar a todas las comodidades y prestaciones, esta forma de edificar aporta una solución más ecológica, con un consumo energético reducido y completamente reciclable, a un precio que resulta mucho más económico que el de los estándares del mercado tradicional.
Este es el concepto en el que llevamos trabajando desde hace tiempo y buscando alternativas de instalaciones conocimos a Icolandia y vimos la oportunidad de ofrecer un parque infantil dentro de un contenedor para aquellos establecimientos que disponen de poco espacio para una instalación convencional o necesitan una instalación móvil.
Un contenedor marítimo reciclado, adaptado con materiales de primera calidad y ¡totalmente homologado!
Los contenedores son unos elementos esenciales en el transporte marítimo de mercancías. De media, su vida útil para esta función es de 7 a 14 años. Pasado este tiempo se desechan para el transporte pero pueden ser unos elementos perfectos para otros usos. Por sus características (resistencia, estanqueidad..etc) resultan idóneos para nuestra propuesta. La concepción modular permite crear espacios desde 30 metros cuadrados de superficie en una sola planta, hasta edificios de 5 alturas y cientos de metros en cada una.
Esta diversidad hace que sea una solución viable para múltiples escenarios. Un txoko, una residencia de estudiantes, bungalows en un camping… y por supuesto, un parque infantil, como Contenlandia.
¿Verdaderamente se puede vivir en un Contenedor?
Totalmente. El procesado y la transformación que se realiza a los contenedores antes de su uso garantiza que el resultado final sea una vivienda cómoda, con todas las prestaciones y que cumple con todas las exigencias. Cuentan aislamiento térmico y acústico, instalación de electricidad, canalizaciones de agua, etcétera. Además, los contendores quedan escondidos a la vista directa cuando la casa está terminada. Las paredes y tabiques interiores se revisten completamente y el exterior puede acabarse en una gran variedad de materiales y colores, para adaptarse mejor al entorno en el que se ubique.
Y además, no debemos olvidar que se trata de arquitectura sostenible, materiales de bio-construcción que respetan el medio ambiente…
ContenHouse recicla contenedores marítimos y fabrica las edificaciones con materiales ecológicos y fácilmente reciclables y partiendo de la eficiencia energética. Así, el usuario concienciado con el problema medioambiental sabe que su vivienda es ecológica, eficiente y sostenible. Se trata de una idea que avanza con fuerza en Europa, muy ligada a planes en los que se priorizan ideas relacionadas con la construcción sostenible, la bio vivienda y la vivienda social. Y es que por la rapidez de ejecución, su bajo coste y su filosofía, se trata de una sistema especialmente útil, rentable y adecuado tanto para viviendas particulares como para abordar proyectos de viviendas sociales, barrios de estudiantes y otras iniciativas similares.
Pedro, y en el caso de Contenlandia, ¿qué aporta esta idea en su ámbito?
Algo que antes no era posible: contar con un parque infantil de interior en un espacio reducido y que es portátil. Es un instalación muy útil para hoteles, restaurantes o eventos donde se quiere contar con un servicio extra para las familias, proporcionándoles un divertimento a los niños y haciendo de la estancia o la actividad una experiencia más agradable. Se puede elegir entre tres tamaños de parques infantiles, según el tamaño del y si es un contenedor o se unen dos, que pueden albergar 15, 35 y 60 niños. En cualquiera de estas opciones, Contenlandia proporciona a los niños la oportunidad de jugar en un entorno seguro, ya que toda la instalación se ha diseñado teniendo en cuenta la normativa vigente y el parque infantil cumple con las normas europeas, como todos nuestros parques. Al mismo tiempo les permite conocer nuevos espacios y maneras de jugar.
Habéis apostado por la Cooperación Interempresarial para innovar y crear una nueva línea de negocio
Es una colaboración en la que las sinergias se multiplican, porque cada equipo aporta la visión de especialista en su campo. Esto permite tener un horizonte mucho más amplio y un producto más desarrollado, dando respuesta a las necesidades que vamos detectando en nuestros respectivos ámbitos. En este sentido nuestros equipos están en total sintonía ya que hemos buscando una instalación que reúna una filosofía de sostenibilidad, eficiencia y utilidad.
Contenlandia ya se encuentra en varias ubicaciones de nuestra geografía y, también está cruzando fronteras
Si, llevamos un tiempo lanzando la propuesta y ya hemos comprobado lo bien que acoge el público el parque infantil. Está funcionando muy bien también en eventos; sobre todo en zonas donde se agradece disponer de un parque infantil que resiste todas las inclemencias climáticas… a nivel internacional tenemos buenas expectativas, basándonos en la buena acogida que están teniendo nuestros parques infantiles y que esta es una oferta muy novedosa.
Para finalizar, ¿tenéis en mente algún nuevo proyecto conjunto?. ¿Cuáles son vuestros próximos retos?
Nuestro siguiente objetivo sería desarrollar las instalaciones, ya sea con diseños tematizados en el exterior e interior o incluyendo sistemas de juego novedosos y nuevas tecnologías.
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