La Junta de Castilla y León, sindicatos, patronal, colegios de profesionales de la construcción y empresas del ramo, se reunieron recientemente para impulsar la reactivación del sector en un encuentro pionero, por tratarse de la primera vez en España que se convocaba una mesa sectorial sobre edificaciones en la que participasenn todos los agentes económicos y sociales para abrir un frente hacia un objetivo común: recuperar una actividad con potencial para crear empleo.

La construcción ha sido la gran víctima de la crisis. Se desplomó y no consigue remontar el vuelo. La mejoría de su salud supondría la «generación de empleo», señaló David Dobarco, presidente del Colegio Oficial d Arquitectos de Castilla y León, el organismo convocante
de este encuentro que se celebró en la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y en la que participó el responsable del área Antonio Silván. En el mismo, se presentó un informe sobre el estado del sector para abrir paso al debate de ideas.

Se analizaron las principales problemáticas a las que se enfrenta el sector con el fin de reflexionar sobre posibles salidas de la situación dramática en la que está sumido. La cita introdujo como novedad en España la concentración de fuerzas sociales y económicas en torno a la construcción, bajo el convencimiento del beneficio que supone la andadura de los distintos agentes implicados en una misma dirección.

La mesa sectorial tuvo una segunda parte, en la que las administraciones analizaron las políticas a seguir para levantar el sector y que concentró a los directores generales de Vivienda de las comunidades autónomas.

Foro de reflexión

La iniciativa buscó propiciar un cauce de relación ordinaria entre las distintas comunidades autónomas en competencias de vivienda para atajar unidas las problemáticas en momentos de dificultades; fomentar un foro de reflexión cuya finalidad es que la cita no sea un encuentro aislado sino el germen de foros regulares en los que discutir líneas de colaboración. En estos encuentros intrarregionales se abordarán los obstáculos del sector y las vías para frenar su caída. Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las autonomías es el stock de viviendas vacías que acumulan tras el boom inmobiliario.

El problema es, sobre todo, de acceso a la financiación. Y es que el número de viviendas que existe ahora mismo no se ajusta a la demanda
ciudadana y a largo plazo puede haber un carencia de disponibilidad de vivienda para los sectores que más lo necesitan. El riesgo es que aquéllas que están vacías se corresponden a un determinado segmento de población que no es el que las necesita, y que no pueda comprar un ciudadano medio. Para remediar la situación, la salida pasa por dar una solución a la financiación.

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