Aprender a hablar en público es como aprender a nadar...

Publicado el por FCO. JAVIER ROCA RODRÍGUEZ (autor)

 (photo: )

Algunos estudios afirman que lo que mejor aprendemos es todo aquello que enseñamos a otras personas. Quizá es por eso que, después de 21 años enseñando a otros como hablar en público, haya aprendido un poquito sobre ello.

Mucha más práctica que teoría; es lo que me ha llevado a, según dicen algunos, hablar en público relativamente bien y, eso es lo que yo enseño a quienes están interesados en aprender.

Un poquito de teoría y mucha mucha práctica, es lo que te llevará a hacerlo bien. 

Defiendo una tesis basada en mi experiencia: "El miedo a hablar en público es como el miedo al agua", sólo lo tienes cuando no sabes nadar y, si te enseño a nadar, desaparece ese pánico. Desde luego, mantendrás el respeto al agua porque sólo muchísima práctica y horas de entrenamiento te llevarán a ser un gran nadador, pero si sabes nadar ya no tendrás pánico al agua, y aprender a nadar es aprender una técnica, ¿verdad?

Pues hablar en público es igual, la mayoría le tiene miedo porque no saben la técnica. Yo te enseño la técnica y pierdes el pánico, así de sencillo Requerirá mucha práctica y horas de entrenamiento convertirte en un gran orador, pero no creo que sea eso lo que pretende la mayoría.

Hoy en día, hablar en público es algo que tenemos que hacer mucho más a menudo que "nadar". Pocos nos ganamos la vida nadando, pero todos tenemos que enfrentarnos habitualmente a hablar en público; presentaciones, entrevistas, homenajes, incluso comidas de amigos o tu propia boda. 

¿Sabes qué hizo Iniesta cuando le pusieron un micro en la boca para preguntarle cómo se sentía por ser el héroe para millones de aficionados? Sabiendo que en ese momento, millones de personas le estaban viendo, dijo: "Si sé esto... no lo meto".

Eso es pánico...  ¿Sabes por qué? Porque él está preparado para marcar un gol y ganar un campeonato del mundo, le han entrenado para ello, pero nadie le ha entrenado para tener que hablar después... 

Hablar "con otros" no es lo mismo que hablar "a otros", ya que el pánico aparece cuando tomamos conciencia de que estamos siendo escuchados, Por ello, podemos estar hablando en un grupo contando algo tan interesante y, de pronto nos damos cuenta que todos se han callado, te miran y te escuchan... Y ahí aparece el miedo, la vergüenza... 

Todos los padres tratan de enseñar a sus hijos a nadar para evitar "peligros", pero aún no tenemos la cultura de enseñar a nuestros hijos eso que van a necesitar sin duda en su vida: Hablar delante de otras personas.

No se trata de ser el mejor futbolista y un gran orador. Bueno, si vas a jugar en primera división, ya sabes que alguna vez hablarás ante un micro, así que, ¡prepárate un poquito, anda!.

Incluso cuando defiendas tu proyecto en la universidad tendrás que hacerlo en público. Por tanto, además de ser muy bueno en tu materia, sin duda te ayudaría dominar esas técnicas, no para ser un gran orador pero, sí al menos para no sentir pánico, ¿estamos de acuerdo?

Cuantas veces he oído aquello de "me lo sé de maravilla, pero es ponerme de pie delante del tribunal y me tiembla todo..."

Si no tienes miedo a hablar en público, seguro que lo que quieres decir será mejor comunicado.

Y te vuelvo a repetir: Perder ese miedo es como cualquier otro miedo.

Con 30 años, pocas personas tienen miedo a la oscuridad; quien aún lo tiene, padece una fobia que debe ser tratada por un especialista, pero los demás perdemos ese miedo por que descubrimos que es irreal, pues cuando dominas unas sencillas técnicas, el miedo a hablar en público desaparece. 

Insisto. No te puedo ayudar fácilmente a ser un grandísimo orador, ya que eso requerirá muchas horas de entrenamiento, pero sí que aprenderás al igual que otras muchas personas a perder el miedo; en el momento en que sepas cómo, es más fácil de lo que parecía... ¡Igual que nadar!