Peter Jordan ¡Ya es hora!

Publicado el por N.B // REDACCIÓN (autor)

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Uno de los mejores libros de nuestro compañero Juan Manuel García Galicia, se encuentra en la cesta de la compra de AMAZON.

"Peter Jordan, ¡Ya es Hora!", narra la historia de un joven que quiso ser jugador de baloncesto pero, la vida le convirtió en un vendedor profesional.

¡Ya es hora de que TÚ también te conviertas en un vendedor profesional y comiences a ver los resultados en tu cuenta bancaria.

Prepárate para el juego de tu vida porque, ¡el tiempo ya empezó a correr!

Sin duda alguna, el libro que te recomendamos para comenzar 2015 poniendo en valor lo mejor de ti: adquiere a través de este link tu versión Kindle por 3,98 euros IVA incluido a través de Amazon Whispernet.

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PRÓLOGO

BUSHIDO VERSUS PETER JORDAN

 “Juan Manuel hace que lo cotidiano parezca extraordinario”.

(Daniel Gurpegui, primero dentista, después cliente y ahora amigo y fan de  Peter Jordan).

La cuestión es... 

¿Qué relación existe entre Peter Drucker, Michael Jordan, un manual de ventas, Juan Manuel García, el Código del Samurai (Bushido) y este librito que en menos de 1 año se convirtió en un best-seller entre los empresarios de Centro América?

Vamos por partes...

Peter Drucker es un abogado austriaco, cuyo apellido (Drucker) significa "impresión", que está considerado como el padre del management moderno y que, aún hoy, continua siendo el cuaderno de bitácora de las escuelas de negocios.

Michael Jordan ("Air Jordan"), fue ex-jugador de la NBA, nacido en 1963, y está considerado como el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos.

Juan Manuel García es (permítanme decirlo con orgullo) "mi amigo el gurú, el padre del llamado Marketing Emocional". Es un tipo grande, fuerte como un oso, aunque se asusta con las arañas. Cuando lo conocí ya tenía el pelo de color ceniza, no por la edad, sino por la sabiduría.

En sus seminarios enseña que la calle es la mejor Escuela de Negocios; que el objetivo de las empresas no es ganar mucho dinero, sino hacer clientes; que los clientes no se relacionan con sus proveedores para cubrir necesidades, sino porque confían en ellos; y que cuando la empresa no funciona como debiera no valen excusas, el gerente debe mirarse al espejo y preguntar ¿qué estoy haciendo mal? “El pescado, dice mi gurú, empieza a podrirse por la cabeza”.

Uno puede asistir a uno de sus seminarios de 40, de 60, de 80 minutos o de 4, y hasta de 8 horas, sin perder la atención ni un segundo. Durante ese tiempo, Juan Manuel te hacer reír, llorar y, sobre todo, pensar. Y lo hace pulsando las conexiones del cerebro (sinapsis), porque ahí es donde, según él, reside el secreto.

Sin embargo, su sabiduría está al servicio de los demás: empresarios y trabajadores, clientes, amigos, familia, pareja... Para que las relaciones, del tipo que sean (comerciales, de amistad...) fructifiquen, deben respetar un Código de Honor, un documento no escrito (como la Constitución inglesa) que todos acatan y practican, porque sostiene los cimientos de las organizaciones cuando explotan los problemas.

Los japoneses le llaman Bushido, el Código de Honor del Samurai. El Bushido habla de Rectitud (decisiones correctas), de Coraje, de Benevolencia y de Respeto, pero también de Honestidad (entendida como sinceridad absoluta). El auténtico Samurai solo obedece al juez de su propio honor y practica la lealtad hacia los que le acompañan en el viaje. 

Juan Manuel siempre dice que hay que tener mucho cuidado de quién sube contigo en el autobús de la vida. Yo digo que con él te puedes “subir al bus”, aunque no sepas cuál es el destino. Te aseguro que “nunca te deja tirado”.

La coletilla de este libro, Peter Jordan  ¡Ya es hora!, es a  los negocios lo que “Just do it” es a Nike o “Nothing es imposible” a Adidas. Si usted no ha leído este manual, seguro que no quiere dedicarse  a las ventas. Los que lo hemos leído y releído una, dos, tres, cuatro veces o más, ya somos vendedores en la calle, en casa, en el bar con los amigos... 

¡Somos la familia de los Peter Jordan!

(Ignacio F. Argandoña, periodista “por vocación” y “amigo del gurú”)